Atlético Nacional 0 – Tigres 0: En deuda el público y el fútbol

Asistieron al Atanasio 11457 seguidores de Nacional, la cifra más baja del año. Se fueron de vacaciones el fútbol , los goles y la emoción, en un partido que solo tuvo atracciones en el primer tiempo, cuando el arquero César Giraldo, haciendo gala de grandes reflejos, evitó anotaciones de Palomeque, Quiñonez, Nieto, Bernal y Velasco. De los cinco disparos de Nacional, dos fueron de media distancia, uno de cabeza y dos se originaron en el área grande.

Tigres mostró que es un equipo con buen trabajo táctico en defensa, con cambios alternados de módulos, dependiendo de las zonas de ataque rivales. Pasó con orden de 3 a 4 ó 5 defensas y sus volantes exhibieron automatismos claros , en los movimientos de ayudas por el centro y los costados. Su problema estuvo después de recuperar la pelota. No hay talento en el medio, ni cuenta con jugadores desequilibrantes en ataque. Le cuesta mucho asomarse al área adversaria. En 90’, NO REGISTRÓ un solo disparo entre los tres palos del arco de Bonilla.

En el campo INDIVIDUAL , Nacional BAJÓ en rendimientos. Dájome : empecinado en el transporte de la pelota, sin tocar para volver a buscar posición, terminó chocando. Ruiz nunca ganó los duelos individuales con Mosquera y Lasso. Quiñonez, pícaro y ambicioso en los 45’, perdió los espacios en el resto del juego. Nieto y Bernal no se siguieron la huella y cuando entró ‘’el indio’’ Ramírez, tampoco hubo claridad en creación. Borja aportó poco por su costado . John Edison Mosquera y Franco, entraron muy tarde, sin tiempo para mejorar el panorama colectivo. TIGRES con mucha gente atrás los disolvió poco a poco.

En el tiempo complementario, el conjunto verdolaga no cargó el tambor y los disparos dejaron de sonar. Los arcos quedaron en paz. Tigres con voluntad, pero sin inspiración. A Nacional le faltaron apoyos , el toque eficaz y progresivo, y alguien que intentara pases filtrados . En medio de la lucha, el músculo y el sudor … al menos se prolongó el invicto en el campeonato.

Auténtica travesía del desierto, con el gol convertido en quimera.

No les parece ???

Por : Wbeimar Muñoz Ceballos.

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