Atlético Nacional perdía por dos goles de diferencia, había que dar un revolcón para cambiar la situación, primero lo hizo Reinaldo Rueda ingresando a Matheus Uribe, pero faltaba algo más y entonces apareció el capitán verdolaga, para echarse el equipo al hombro, para convertirse en volante de armado y centro delantero definidor, la clase y el empuje del capitán en todo su esplendor y bajo el nombre de Alexis Henríquez.