Tres copas en lo que va corrido del 2016 : Superliga, Libertadores y Copa Colombia. Diez títulos en los últimos cuatro años. Veintiseis vueltas olímpicas en su historial. Actualmente noveno en el escalafón mundial de clubes, que encabeza Barcelona, superando a equipos de renombre como Juventus , P.S.G, Manchester United y Manchester City. Un palmarés para el aplauso.
Nacional derrumbó a Junior en el primer tiempo, basado en veloces transiciones de defensa a ataque y rompió la noche a los 32’ con un gol de ANDRÉS IBARGÜEN, previas jugadas de Borja, Macnelli y Berrío y el argumento del doble cambio de frente, tan difícil de anular para un bloque defensivo. Al frente, el local masticaba demasiado las jugadas en el medio y terminaba rebotando en el muro conformado por Nieto y Arias en recuperación, Farid y Mateus selladores de las bandas, Aguilar oportuno y siempre anticipante y el liderazgo del capitán Henríquez. Por su parte Franco Armani no tuvo necesidad de usar los guantes.
Borja bajando unos metros para asociarse y luego emprendiendo rupturas entre Balanta y Pérez, quedó tres veces mano a mano con Vieira, pero remató mal. Nieto y Macnelli, se convirtieron en filtradores de pases, mientras Berrío e Ibargüen, aportaron algo de picante por las orillas. El marcador debió ser más amplio para Nacional, en un partido en el que su oponente se vió fogoso, pero escaso de ideas, porque contó con más recuperadores que creadores de juego. En el verde fueron continuas y duraderas las posesiones de balón, con el toque y las desmarcaciones como banderas. Junior no pudo frenar los tránsitos rápidos de su rival en la zona intermedia y allí estuvo una de las claves del triunfo .
Perdía el cuadro barranquillero, pero no capituló. En la parte complementaria el anfitrión instaló sus tropas en campo enemigo. Buscó más el trabajo de ensanche por los flancos y agregó a su juego aceleración e intensidad. Los volantes tuvieron más apoyos, atrás y adelante del balón y conectaron mejor a los delanteros. Producto de lo anterior, hubo cuatro aproximaciones a gol, protagonizadas por Vladimir, Serje y Toloza (una de ellas salvada por Henríquez con una chilena en la raya del arco y otra con el balón pegando en el palo), pero faltó contundencia en la finalización.
Nacional en ese segundo tiempo pensó más en controlar el partido, que en la búsqueda del segundo tanto. Los volantes verdes se retrasaron y por lo tanto el arco de Vieira se hizo más lejano, excepción de una jugada de Borja al final, que le reventó el pecho al cancerbero uruguayo. Nacional tuvo menos corte en el medio y perdió el sentido de la distracción con la pelota. También se agotaron sus transiciones defensa-ataque , pero mantuvo el cero en defensa.
El rey de copas sigue abonando los fértiles campos de Antioquia, “ LA TIERRA MÁS AMOROSA DE AMÉRICA” .
No les parece ???
Por: Wbeimar Muñoz Ceballos.