Nacional no pudo mostrar su buen juego y ante 40 mil aficionados verdolagas, vio caer su invicto en el Atanasio, ante un Botafogo que todo lo hizo muy bien.
El conjunto de Reinaldo Rueda nunca encontró el camino para penetrar la sólida defensa brasilera, Ibarguen estuvo muy acusioso pero no pudo más que hacer escaramuzas, que poco inquietaron el arco de Botafogo, Macnelly no tuvo una noche inspirada, trató por todos los medios pero no encontró socio ideal, Bernal no ha podido serlo, además el mismo mago falló a la hora del pase, su más grande virtud.
Botafogo se plantó bien y contragolpes cuando podía, pero tampoco inquietaba, en una jugada de ataque del verde, Bernal no controla la pelota y los brasileños aprovechan para marcar el primero, mediante cabezazo de Camilo, casi al final del primer tiempo.
Para la segunda parte Bernal se queda en el camerino e ingresa Aldo, cambio obligado en los últimos partidos, que siempre ha cambiado la fisonomía de Nacional en la cancha, pero ante Botafogo no valió nada, Nacional seguía siendo dueño de la pelota, pero no concretaba lo poco que creaba, aparte que el juez central dejó de pitar un penal claro sobre Ruiz.
Reinaldo Rueda trató de cambiar el decorado, pero los cambios no funcionaron, Dájome ingresó por Nájera y no pesó para nada, como atacante no funcionó y sus pases fueron erráticos casi siempre, luego ingresó Mosquera por Dairo y de sus pies nació el segundo gol del visitante, una devolución de balón, cuando debió tirar al arco, propició el contragolpe brasileño y la anotación por parte de Guilherme, ahí finalizó el partido para Nacional, que ya no tuvo tiempo de anotar ni siquiera el descuento.
Complicada situación para el campeón de América, quien tendrá que salir a buscar afuera, lo que ha dejado de ganar en sus dos primeras salidas, mucho para replantear por parte del profesor Rueda y muchas inquietudes en la hinchada verdolaga, que ve con preocupación como se embolata la clasificación a la siguiente ronda de la Libertadores.