Nacional recuperó el arte de jugar y sus hinchas la sonrisa. Un poco tarde, puesto que Barcelona ya avanzó a segunda ronda de la Libertadores y Botafogo está muy cerca de lograrlo, con una ventaja de 4 puntos sobre Nacional y Estudiantes. Colombianos y argentinos, quedarán por lo tanto a la espera de un milagro.
Los altos rendimientos individuales y grupales, terminaron en goles de gran inspiración, que hicieron recordar los buenos momentos del 2016. En la zona derecha, la dupla de Bocanegra y el juvenil Rodin Quiñonez, rompió la cintura de Durardier y De Sábato. En la otra orilla, Aguirregaray y Shunke, se multiplicaron frente a la picardía de Ibargüen y Farid. Dayro Moreno, desde una posición más centrada en el ataque, hizo gol y dió dos asistencias. Arias recuperó el esférico y Mateus buscó la compañía de Macnelly. Cuesta dio seguridad atrás y Henríquez con sus cambios de frente, aportó verticalidad al juego.
Nacional entregó una lluvia de pases en corto y en largo. Tuvo desmarcaciones permanentes, para trazar mejores líneas en la circulación de la pelota. No dió tregua a Estudiantes en todo el partido y sus jugadores de todas las líneas se mostraron solidarios. Atacó y ganó los espacios. La ofensiva resultó ancha, profunda y con pegada. Los goles de MATEUS, DAYRO, IBARGÜEN Y MACNELLY, llegaron luego de combinaciones de lujo y gran inspiración. Y para que no se fuera en blanco Estudiantes, quedó tiempo para el autogol de Farid, luego de una presión del atacante Iritier, que obligó al error.
En dos de los goles verdolagas, los defensas estudiantiles terminaron sentados, como pidiendo clemencia. Fútbol de toque y triangulaciones por todos lados : por los flancos y por los pasillos interiores . Avances agresivos, ganancia en los duelos individuales y mucho equilibrio entre los bloques de atrás y de arriba.
En resumen, un partido con buen trasteo del balón y picante en los fieros avances a campo enemigo.
Fútbol para alegrar y divertir. Como en los mejores tiempos.
No les parece ???
Por: Wbeimar Muñoz Ceballos.