Nacional ya había dado buenas sensaciones de recuperación de su memoria futbolística, cuando derrotó hace poco a Estudiantes de La Plata, por el mismo marcador de 4-1, con el que anoche conquistó por primera vez para Colombia, una Recopa Sudamericana . Con buen manejo de la pelota, al que agregó ambición, velocidad, precisión, dinámica, convicción y constante creación de espacios, ahora guarda con orgullo en sus vitrinas un total de 27 títulos, entre ellos 7 internacionales y 12 conseguidos en ésta década.
No terminaban sus seguidores de acomodarse en las tribunas del Atanasio, cuando Macnelly filtró un pase a espaldas de la defensa brasileña, convertido en gol por DAYRO MORENO al minuto y treinta segundos. Media hora después combinaron Farid y Dayro por la izquierda y la pelota fue alargada hacia Macnelly en la garganta del área. El 10, de manera magistral, cedió a un toque para que IBARGÚEN decretara el 2-0, ante el estupor adversario, que no atinó a frenar a un equipo de gran pegada. En dos llegadas, dos dianas. Antológica la definición de la segunda.
Ganaba bien el cuadro Antioqueño con Macnelly, como nave insignia en el medio. Arley e Ibargüen desplegando las alas, para que salieran a los costados Joao Pedro y Reinaldo y se despejaran las zonas centrales, en el sistema 4-3-3 del DT Wagner Mancini. Firmeza atrás , bajo el comando posicional de Henríquez. Mientras tanto, la gente de Chapecó, era improductiva en el cruce de las fronteras del gol.
Fue Mancini, quien cambió el panorama, lanzando un ataque huracanado al comenzar el segundo tiempo. Ingresó Apodi como lateral derecho, lo que permitió que Joao Pedro fuera hacia la izquierda como volante y se juntara por esa banda con el lateral Reinaldo y el atacante Junior.. La tripleta convertida en dolor de cabeza para Bocanegra, empezó a acercarse con peligro. Henríquez se vio obligado a despejar un balón en la raya del arco y Armani voló en dos ocasiones. Nacional entró en el vértigo del visitante (el fútbol que menos le convenía) y durante 20 minutos perdió el protagonismo.
Rueda envió al campo a Blanco, un volante de primera línea que viene en alza. Los volantes fueron en auxilio de Bocanegra y ayudaron también a Farid, para torcer las flechas que enviaba Chapecó por las orillas de la cancha. Las llamas del incendio, cedieron poco a poco.
Retomó la pelota Nacional y en cuestión de 13 minutos ( del 66 al 79), domó a la fiera a punta de toques y de goles. Primero Ibargüen sacudió tres veces en forma consecutiva a Girotto y comenzó una jugada de doble cambio de frente en el área, culminada con dos cabezazos de Arley y DAYRO MORENO para aumentar la cuenta.
A 11’ del final IBARGÚEN le quebró la cintura a Grolly y antes de caer al piso, metió el guayo por debajo de la pelota. Ésta describió una vaselina al arquero Moraes y la noche reventó en júbilo incontenible. El 3-0 del verde, llegó en un momento clave: cuando los brasileños estaban desparramados y punzantes en ofensiva.
EN, DAYRO ( jugando de 9, como debe ser) y HENRÍQUEZ, aportaron maravillas para el recuerdo…pero sus compañeros no fueron inferiores a la cita con la historia.
Rodeado por 40450 almas, todas ellas piadoras de la religión del fútbol………NACIONAL VOLVIÓ A FABRICAR SU PROPIO CIELO, desde un pedazo de tierra y dos arcos.
No les parece???
Por: Wbeimar Muñoz Ceballos.