Tan sólo 270 minutos separan a Atlético Nacional, de coronarse campeón nuevamente del fútbol colombiano, el elenco de Reinaldo Rueda puede que ya no posea la misma suficiencia del año anterior, pero con todo y eso, le alcanza para ser superior a sus rivales, falta validarlo en la cancha.
Tres partidos únicamente distan de una nueva celebración, el domingo ante Millos será el partido de vuelta de la semifinal, Nacional con todo el apoyo de su hinchada, un Atanasio Girardot lleno y el poder que da ser local en instancias como esta, dan al verde como favorito para llegar a la final, además la recuperación de hombres claves en su andamiaje, le ponen mayor grado de ilusión a la hinchada del equipo más grande de Colombia.
Si bien en Bogotá Nacional no mostró mucho de su fútbol y su arquero Franco Armani fue la gran figura, la imagen que quedó en el campin no es la realidad del campeón de América, en el Atanasio este domingo, seguramente saldrá a relucir el verdadero Nacional, el que avasalla desde el primer minuto, el que mima la hinchada con su juego preciosista, el que siempre va al frente y disminuye la confianza del rival a base de toque.
La 16 viene cerca, un titulo más para la vitrina verdolaga, difícil como siempre, pero también con la confianza que da, el saber que se tiene con qué conseguirlo, sin menospreciar a los rivales y demostrando en la cancha, el porqué de la grandeza de Nacional, esa que se refleja en sus vitrinas.