No se ponía un capa, pero era mas héroe que ninguno, cualquier niño de la época sólo soñaba con defender, no el mundo, tan sólo un portería, pero emulando al loco de cabellera rizada que se atrevía a desafiar a los delanteros rivales, por más peligrosos que estos fueran, burlándose de ellos con un balón, haciendo que el púbico asistente, vibrara de emoción y asombro.
Para muchos, el ídolo más grande del fútbol colombiano en toda su historia, para la hincada verdolaga, eso y mucho más, porque René Higuita no sólo fue grande como arquero, su humildad y carisma lo hacen más grande como persona, René es un ídolo de aquellos que podes tocar, de aquellos que no se la piensan para darte una foto, firmarte un autógrafo, un hombre, un ser humano que la fama nunca pudo robarle a la humanidad, siempre siguió siendo eso ante todo, humano, terrenal.
Hoy la hinchada verdolaga está de fiesta, regresa el máximo ídolo, el más grande vuelve a casa, en un regreso añorado por todos, ojala sea para siempre, ahora sus secretos serán compartidos desde su nuevo rol de entrenador de arqueros de Nacional, aunque muchos los mostrará también en su video, que dicen que verá la luz muy pronto, para deleite del mundo, aquí un adelanto.