La  frase  del  titular,  la  dijo  Juan  Manuel  Lillo, en  rueda  de  prensa  al  final  de  la  angustiosa  y  agónica  victoria  verdolaga  sobre los  embajadores.   Otros  conceptos  del  adiestrador  español, fueron: “Jugamos  muy  mal.
Apurados,  perdiendo  mucho  la  pelota  y  el  espacio  Fuimos  como  pollos  sin  cabeza  y  cuando  eso  ocurre  el  desgaste  es  doble, para  recuperar  el  balón”.

Desde el inicio Millonarios fue superior en el juego. Trabajo por fuera de Harold Mosquera y Jáder Valencia, con acciones entrenadas y de gran precisión, buscando el disparo en el segundo sector del área. En la etapa de complementaria sumó a Palacios y Banguero, también por las orillas. Domínguez marcó en el hombre a hombre a Macnelly, para maniatar la creación local. Y Macállister Silva se desdobló constantemente buscando espacios de progresión.
Millonarios tuvo más armadura, manejó mejor la pelota, ensanchó el frente ofensivo. Su llegada por las bandas, aprovechando los defectos de marca de John E. Mosquera y Bocanegra y sus rápidas transiciones una vez recuperado el cuero, le permitieron ganar en dos aspectos fundamentales : superioridad numérica y superioridad posicional. Nacional que comenzó con 4 defensas, pasó a línea de 3 tratando de ocupar las zonas de afuera en el medio con Lucumí, Nieto y Mosquera, sin lograr el objetivo, puesto que no hiló buena cantidad de pases.

Superado Macnelly, Nieto y Aldo no pesaron en zonas de gestación. Elustondo primero y Aldo después (dependiendo de las posiciones en la línea de contención) , no retrocedieron para agrandar la primera línea verde y por eso los centrales se vieron muy comprometidos. Si agregamos que no fue una buena noche de Armani, se podría dibujar un paisaje sombrío.
Lillo hizo hincapié en otro detalle, que ya habíamos comentado en nuestra transmisión de Caracol. Todos los balones de soporte, no tuvieron una segunda jugada hacia adelante, para pasar las líneas de volantes o defensas de la visita. Al faltar ayudas locales en defensa, Millonarios afiló los colmillos, pero no acertó en los remates. Con poca fluidez en el juego y con una visita dispuesta al robo y al ataque rápidos, Nacional se vió más de una vez al borde del precipicio.

La gran diferencia, estuvo en la definición. A igual número de aproximaciones ( 9 por bando, pero más claras las de Millonarios), fue más eficaz Nacional. Y Dairo repitió la película de las semifinales del torneo pasado. Goles de 3 puntos, en tiempo de reposición.
GOLES : NÚÑEZ , a los 38’ (0-1) . DAYRO de penal a los 42’ (1-1) . AYRON DEL VALLE, en el primer minuto del segundo tiempo (1-2) . RENTERÍA, a los 69’ (2-2). El milagro lo obró DAYRO, con un tiro libre a los 94 minutos y 28 segundos. La pelota se estrelló en la barrera de 10 jugadores en el área que opuso Millonarios . El balón pegó en el muro humano. Ninguno de los defensas fue por el rebote, pero sí DAYRO, quien con un latigazo de derecha, hizo emocionar a los 16237 asistentes al Atanasio.
El  público  reconoció  el  buen  trabajo  embajador   y   lo  aplaudió  al  final.
Nacional  sigue  sin  encontrar   su  fútbol,  pero  recibió  una  bendición  del  cielo.
No les parece ???
Por: Wbeimar Muñoz Ceballos.

Fotografías cortesía de Willson Valencia
								
													


