Que nadie me diga que me hice hincha de Nacional porque siempre ganaba, también he vivido junto al verde malas rachas, pero para infortuna de la otra mitad, esas rachas no duraron ni van a durar un centenario.
El verde me acostumbró a ser ganador y con esa idea en la cabeza me desperté hoy, porque para mí no es solo un partido contra Colo Colo en Chile, sino el comienzo de lo que será la tercera Libertadores: jugadores tenemos y fútbol para mover el balón como nos gusta, también.
El verdolaga nos acostumbró a ser favorito en cada Libertadores que empieza, por eso no asaran Boca, Gremio, River, Corinthians, Palmeiras o Flamengo, pues estas montañas, este fútbol y esta hinchada son escuela para que técnicos vayan después a dirigir grandes selecciones, o que lo diga el profe Osorio que solo quiere jugar y ganarle a Alemania, o Rueda al que le dieron un chicharrón más bravo que voltear ese 2-0 contra Cali el año pasado cuando le pusimos la 16 al escudo.
Por eso la mentalidad sigue estando donde tiene que estar: en lo más alto, pero con los pies siempre en la tierra, pues esta hinchada ha sabido aguantar, nada más eterno que esperar el partido de vuelta contra Rosario Central después de haber perdido 1-0 en el Gigante de Arroyito, y aun así lo logramos sacar adelante esa llave, y esa debe ser la consigna de hoy, entrar con la mente puesta en ganar, pero concientes de que el equipo que tenemos está en proceso y los logros se cosechan con paciencia y sin desesperación, como se les vio a los muchachos el jueves pasado contra el Abérica.
No tengo duda que el verde va a lucir bien hoy y la invitación es a vivir un partido con la misma emoción que siempre lo hacemos, pero con la paciencia y cordura ante el triunfo o la derrota, y sobre todo el análisis objetivo a la forma de juego, porque estoy seguro que este es el inicio de un gran proceso con experiencia, talento y ganas.
¡Vamos Nacional, queremos la Copa! ¡La hinchada está reloca por vos y no puede parar!
Sebastián Vallejo Ramírez