Atlético Nacional finalizó un año con un sabor agridulce para muchos, amargo para otros y hasta salado, si se quiere, para los más escépticos en la materia.
Si se mira desde el punto de vista de los números y de las disputas a nivel de finales, el balance no es malo, el verde terminó tercero en la reclasificación con 79 puntos y de tres finales que disputó ganó una, la Copa Águila, pero se perdieron dos finales que son mucho más apetecidas, como la Super Liga y la Liga-I-2018.
NEP, les ha preparado un resumen de lo que fue el año 2018 verdolaga.
Primer semestre. La era Almirón
Para comenzar con el mes de enero, nos debemos ir unos días atrás (diciembre 27 del 2017) cuando fue presentado en rueda de prensa en la sede verdolaga de Guarne, el profesor Jorge Almirón y todo su cuerpo técnico, ante la salida del DT Ibérico Juan Manuel Lillo.
En honor a la verdad la llegada de Jorge Almirón, nos llenó de esperanza (después de lo que ya todos sabemos pasó con Lillo), Él venía con pergaminos más que suficientes para ilusionarnos a todos los hinchas verdolagas, subcampeón de la Copa Libertadores de América y campeón de la Liga Argentina con Lanús
Mientras el equipo se preparaba para viajar a la Florida Cup, el arquero Argentino Franco Armnani, se despedía de la afición verdolaga, en un acto sin precedentes con más de 30.000 hinchas en el Atanasio Girardot, ese cinco de enero del 2018 será recordado por todos nosotros, no solo porque fue una despedida muy emotiva, sino por lo que significó el gran Franco Armani para el verde.
La era Almirón comenzó con la Florida Cup como pretemporada, ese inicio le sirvió al profe Almirón para analizar uno por uno a los jugadores verdolagas y con este análisis minucioso pedir los jugadores que se consideraban necesarios en cada puesto.
Y empezaron a llegar los nuevos refuerzos, Helibelton Palacios, Vladimir Hernández, Jorman Campuzano.
Luego comenzaron a llegar los Argentinos pedidos y traídos por el DT verdolaga Jorge Almirón, fueron ellos: El arquero Fernando Monetti, el lateral Rafael Marcelo Delgado, el defensa central Diego Braguieri y el volante mixto Gonzalo Castellani.
A decir verdad, se vislumbraba un gran comienzo de temporada con estos refuerzos, siete en total (En la foto no están ni Castellani, ni Delgado, que llegaron unos días después).
El verde logró ser campeón de la Florida Cup, para muchos un logro “pirrico” ya que Nacional aún no mostraba cosas interesantes todavía, algo apenas natural, dado que el proceso apenas comenzaba.
El verdadero reto que tenía Jorge Almirón estaba por llegar, a finales de enero debería disputar la final de la Super Liga con Millonarios, recordemos que para este partido, el verde no pudo contar con Macnelly Torres, había problemas al parecer con la renovación del contrato, en fin, luego eso se solucionó, no hubo mucha claridad al respecto, nunca supimos que pasó.
El verde de Almirón jugó un buen partido en Bogotá, se trajo un empate y se presagiaba una final con copa a bordo, se vislumbraba otra copa más para la vitrina verdolaga, pero no fue así, aunque el verde no jugó mal, perdimos esa final 1-2 y el hincha verdolaga empezó a dudar seriamente del proceso, la comunión “Almirón-Afición” se friccionó de entrada, comenzaron los detractores incluso a pedir su cabeza, era de esperarse, si hay algo que nos duele es perder con Millos y con el Dim, lo otro de perder, aún con el América, ya es más fácil de superar.
En resumidas cuentas, nos tocó asimilar esa derrota, nos echamos al dolor, aguantamos las burlas de medio país y seguimos con la esperanza puesta en la era Almirón, venía la Liga y el comienzo de la Copa Conmebol Libertadores, había ilusión.
Y empezó la Liga, Nacional arrancó de visitante frente al Deportes Tolima, el balance fue bueno, el verde hizo una buena presentación y derrotó al Deportes Tolima 0-1 con un buen gol de Andrés Rentería, ante un pase tremendo de Diego Arias, fue un buen comienzo en Liga en la era de Almirón, pero la gente seguía muy incrédula, era como si algo no encajara.
La Liga siguió su recorrido, el verde tuvo algunos traspiés, como la derrota 3-1 en el estadio La Independencia de Tunja, frente a Patriotas, hubo algunos empates que también comenzaron a molestar a la exigente hinchada verdolaga y sobre todo la falta de contundencia en el ataque, se generaba pero no se concretaba.
Y…llegó el día que tanto se esperaba, el debut verdolaga en la Copa Conmebol Libertadores. Al verde le tocó enfrentar al Colo Colo, Nacional tuvo un muy buen juego, se trajo los tres puntos de Chile, ganó 0-1 con gol de Vladimir Hernández y otra vez, todos creímos, todos volvimos a soñar.
El verde siguió compitiendo en los dos torneos que realmente importaban, la Liga y la Copa. A pesar de varios altibajos futbolisticos por diferentes razones (lesiones, expulsiones), Nacional “cabalgó” la Liga, se mantuvo siempre en los primeros lugares y así se clasificó a los cuartos de final de la Liga-I-2018.
Por el lado de la Conmebol Libertadores, también se tuvieron algunos traspiés, pintábamos para ser primeros sobrados de lote, pero con algo de angustia, clasificamos en el primer lugar, algo que también generó cierta desazón y desconsuelo en toda la hinchada verdolaga.
Luego en el sorteo para los octavos de final de la Copa Libertadores, tuvimos lo que todos creímos “fortuna” de tocarnos un rival “muy fácil”, Atlético Tucumán, otra vez ingenuamente volvíamos a soñar.
Llegaron los cuartos de final de la Liga, el verde superó al el Deportivo Cali en cuartos, luego al Atlético Huila en semifinal y se clasificó para jugar la gran final contra el Deportes Tolima.
La Final de la Liga-I-2018
El Atanasio volvió a ser el de siempre, un bello espectáculo vestido de verde, había júbilo, hasta algo de exceso de triunfalismo si se quiere y no era para menos, los habíamos vencido en el estadio Murillo Toro (en el juego de ida) 0-1 y había otro ingrediente, el Atanasio era imbatible, era el fortín verdolaga.
Nacional llevaba un invicto que se prolongaba demasiado, por eso, hablar de la final de la Liga-I-2018 frente al Deportes Tolima, es algo que nos da más que nostalgia, un sinsabor de preguntarnos todavía, ¿Pero qué fue lo que pasó?..
Yo al menos aún no lo entiendo, ya está superado, lógico, digerido y del todo, pero aún queda el interrogante, la pregunta del millón, lo que sucedió en segundos y que todavía algunos retrocedemos la película y no lo creemos, pero si, fue verdad, pasó…
Y si, le podemos echar la culpa a Almirón, ¿porqué no metió a Loaiza en vez de Zuñiga?..
Ya saben lo que pasó después, no lo recordemos mejor…
Y…Luego los penaltis… Cuando coge el balón Lenis para cobrar…yo observé al menos a la mitad del estadio cogerse la cabeza y voltearse para no ver el cobro…y lógico, pasó, Lenis lo botó, pero como no lo va a botar si ya la mitad del estadio ( y con seguridad la mitad de los televidentes) estaban seguros de que lo iba a botar(ese marica que lo botó en la Paz, va a volver a cobrar? noooooo, ese Almirón está loco o que?..le escuché decir a varios hinchas) eso se llama consciencia colectiva, todos “sin querer queriendo” ayudamos a que Lenis lo botara y no lo estoy defendiendo, ojo a eso, que quede claro, es solo mi análisis natural, es solo tratar de explicar lo inexplicable…
Y bueno ya el resto para que recordarlo, todos nos fuimos tristes, todos puteamos a Lenis, a Vladimir y hasta a el mismo Zuñiga, con todo y lo ídolo que es, se nos olvidó y lo puteamos… y claro también no le faltó la puteada al profe Almirón…noche de puteadas…no era para menos…además, así somos.
Desde ese momento todos nos queríamos enterrar vivos, se venía otra vez medio país a comernos vivos en redes sociales y los memes y … en fin…
Volvimos a aguantar, volvimos a resistir, además, ¿qué más podíamos hacer?..
Ese fue el precio que debíamos pagar por “ganar sin haber ganado” por gritar campeón sin haberlo logrado aún.
Y todo es parte de esto tan bello que vivimos y nos apasiona tanto, que se llama fútbol, frase de cajón, sí, lo que sea, pero es la única real que se me ocurre, para tratar de explicar todo lo que aún no sabemos como pasó…
Bueno, ahí disculparán lo que haya pasado por alto escribir y las palabras inapropiadas, se me salió el hincha y es que lo soy, lo soy desde hace mucho más tiempo que muchos de ustedes, eso no me hace más hincha que nadie, pero quería contarles un poco de lo que yo sentí y creo que es una versión que, aunque no da mucho alivio, al menos es simple realidad (con algo de metafísica y todo)…
ESPEREN LA SEGUNDA PARTE, SEGUNDO SEMESTRE…