(foto: SANTIAGO SALDARRIAGA / CEET / Futbolred)
Atlético Nacional perdió por primera vez ante el América desde que los rojos del valle ascendieron a primera división, debieron pasar 9 años para que el verdolaga conociera nuevamente la derrota ante los diablos americanos.
Un nuevo partido de tenencia de pelota intrascendente para Atlético Nacional, los verdolagas fueron fríos en el ataque, en 95 minutos solo realizaron un tiro al arco que terminó con el gol de Baldomero, mientras que los Americanos fueron más efectivos, de 4 disparos al arco dos fueron goles, los dirigidos por Pompilio Páez pagaron caro sus errores y lo frío de su esquema, ultraconservador con el balón, sin ideas y totalmente inofensivo en el ataque.
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Hay momentos en los campeonatos de fútbol en los que el análisis del partido que acaba de pasar queda a un lado y el enfoque se posa sobre lo que el equipo ha dejado de hacer.
Es bueno separar un par de cosas en la actualidad de Atletico Nacional antes de continuar con esta opinión, primero la campaña: sin duda y con excepción de la liga I-2018, este es un buen torneo para el verde de la montaña desde el desempeño, es primero, el equipo con mayor diferencia de gol a favor, recortar un déficit de 10 puntos en reclasificación que habían quedado del torneo anterior. Lo segundo que debemos separar y el objetivo de este post es el desempeño en cancha, esa percepción que tenemos los hinchas partido a partido y que tuvo su punto de quiebre luego de la derrota como local ante Cúcuta.
Justo antes de ese partido, la hinchada de Nacional estaba dividida, una pequeña parte consideraba que se equipo que salió a atacar todos los partidos, con 6 y hasta 8 jugadores en posición de ataque y tan solo 2 o 3 en sector defensivo era el “ideal” y lo remarco como “ideal” porque correspondía a la idea de juego que había demostrado Juan Carlos Osorio en sus últimos momentos con México y por momentos ese choque ideológico con un Paraguay que jugaba a otra cosa, pero era su idea. Por otro lado la gran mayoría de hinchas consideraban que ese no debía ser el juego de Nacional, terminaba demasiado expuesto y desde la tribuna se sufría mucho los partidos, así los números a ese momento avalaran la idea (era el equipo que menos remates a portería había recibido y el segundo con menos goles en contra) pero la derrota fue dolorosa, goleados de local, la tribuna rugió y la idea cambió.
En los partidos posteriores, fue evidente el cambio de idea, Nacional se reiniciaba, comenzó a priorizar lo defensivo, se aplaudió que se consiguiera ver un Nacional que ya no “sufría” el juego pero había algo que no cuadraba del todo, el equipo recibe más remates que antes y su producción ofensiva bajó considerablemente, también es evidente el cambio en algunos jugadores, algunos dan visos de no sentirse del todo cómodos con esta nueva idea, a otros aún les cuesta adaptarse pero son factores que se van corrigiendo con el tiempo, pero mientras ese tiempo pasa el equipo sigue cometiendo errores que antes no se veían, la pelota quieta por ejemplo se volvió un fuerte dolor de cabeza para la zaga verdolaga, el sector izquierdo tanto en defensa como en ataque es improductivo y el medio del campo solo cumple una función defensiva, pero dejó de ser quien iniciara el juego y asi se desconecta todo el frente de ataque lo cual lleva a este actual Nacional a realizar en promedio solo 1 remate al arco por partido.
Hace algunas ruedas de prensa el D.T. Juan Carlos Osorio manifestó que era muy difícil darle gusto a todos, pero en los últimos partidos con los movimientos que se hicieron pareciera que buscara eso, cuando solo hay dos actores en todo esto a los cuales debe darles gusto: sus jugadores y a sí mismo. Los demás nos adaptamos a las circunstancias a medida que los buenos resultados se vayan reflejando, a medida que veamos que el equipo es entregado por los colores, que se sienten cómodos y felices con la idea de juego, tal como lo reflejaban antes del juego con Cúcuta, hoy se refleja en la cancha esa falta de felicidad, esa incomodidad.
Nuevamente recalcamos, la campaña desde lo numérico es buena, pero hoy necesitamos que el profe Osorio recupere su idea, se de gusto a sí mismo y a sus jugadores, aún hay tiempo.
