Dos victorias al hilo en condiciones normales sirven para aumentar la moral, corregir errores y tomar más confianza en el trabajo que se realiza en semana, de esta forma, se salta al terreno de juego con solo una idea el triunfo.
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Eso se esperaba de Atlético Nacional, que las victorias las convirtiera en cambio y que por fin en esta segunda era del profe Osorio se le ganara a uno de los considerados grandes del país, tarea que sigue pendiente pero en esta ocasión debemos mirar mas allá, Nacional está desde el regreso del fútbol en una evaluación constante de su juego, si este evoluciona o no y hoy no va a ser la excepción, solo porque una tarea aún no se cumpla.
Lo primero que debemos mirar es la alineación inicial, salvo por un par de nombres, es el 11 que la hinchada quería ver en función de los jugadores disponibles, recordemos que Helibeton, pagaba fecha de sanción, Braghieri, sigue en recuperación, Aldair, en Selección y Deiner, salió de la convocatoria debido a un inconveniente familiar. Con lo mejor de la nómina saltó el verde al gramado del Atanasio y nuevamente vimos algo que ya se volvió repetitivo, a los dirigidos por Juan Carlos Osorio les cuesta los inicios de juego, entran fríos, desconectados, dando ventajas y esto lo están detectando ya los rivales, tanto que Junior tuvo las primeras opciones en abrir el marcador, de nuevo la defensa verdolaga dejaba dudas.
Al minuto 31 llega el gol de Junior, un premio más al intentarlo que al buen futbol, por que en esta primera parte ambos equipos nos quedaron debiendo eso, fútbol, los dos contaban con nombres para entregar un mejor espectáculo pero no fue así. El gol llega en un suceso de errores defensivos, primero Rovira no recibe apoyo en su persecución a González, tanto Mafla como Segura solo retrocedían y seguían la jugada con la mirada sin brindar apoyo, Cariaco centra fácil y sin presiones, Borja recibe en una zona donde es letal, Córdoba le permite girar, se tira al suelo para evitar el remate pero desvía la pelota que se va al fondo de la red, quizá en esta acción, Cuadrado pudo hacer algo más, tal como ya lo había mostrado en un par de acciones anteriores donde respondió de gran manera.
Desde el momento del gol visitante, Nacional reacciona y toma el control del juego, comienza a dominar la pelota bajo la batuta de Rovira, quien desde su posición le pedía calma a sus compañeros cada que recibían la pelota, Junior optaba por resguardarse luego del gol y esperar para contragolpear, pero Nacional lograba ya realizar secuencias largas de pases, tener mas la pelota y buscar la profundidad. Fue un buen cierre del primer tiempo para el cuadro verdolaga, buscó el arco rival en acciones de pelota quieta, Segura tuvo como marcar el empate, pero fallaba en la definición. Nacional lo buscaba por todos los medios, tanto así que al minuto 46, un centro de Candelo termina en autogol de Junior, importante cerrar la primera parte al menos con el empate.
El arranque del segundo tiempo era prometedor, Jarlan y Andrade se juntaron mas, Vladimir se enganchó en el partido, la defensa lucía más confiada y comenzó a adelantarse hasta la zona que pretende su idea de juego, nuevamente, chispazos de buen fútbol, mientras Junior lucía cansado, Nacional aprovechaba para tocar, tener más la pelota, armar mejores circuitos de ataque, como al minuto 52, una secuencia de pases que comienza con Segura en medio del campo, Jarlan recibe y le deja la pelota a Andrade, para que gane unos metros y tire un centro preciso para que Duque aparezca y de cabeza marque un golazo 2-1, justo por lo que había realizado Nacional, tanto en el cierre del primer tiempo como en el arranque del segundo.
Nacional definitivamente se había adueñado del partido, no se veía como Junior pudiera igualar el partido, Baldomero, Vladimir, Andrade, Rovira y Jarlan, manejaban el juego a su antojo, el verde tuvo el tercero en varias oportunidades, un contragolpe fallido por Vladimir y en una gran jugada de Baldomero, que dejo regados rivales en gambetas cortas pero falló en la definición, Andrade seguía surtiendo de balones a Duque, pero nuevamente el verde carecía de eficacia.
Al minuto 66, lo que pudo ser el 3-1 a favor de nacional se convirtió en 2-2, nuevamente un saque de banda deja en entredicho la defensa verdolaga, mal rechazo de Blanco, error en la marca por parte de Córdoba, remate de Cariaco y gol del empate. En ese momento Amaranto Perea, técnico del junior, reorganiza su equipo, vio que había alcanzado un potosí y prefirió resguardarse, nuevamente vimos como Viera quemaba tiempo, y los demás jugadores de junior cuando tenían la pelota preferían jugar hacia atrás y esperar que los minutos pasaran.
Nuevamente los errores individuales le costaron dos puntos a Nacional y dejaron otra vez la tarea de ganarle a uno de los denominados grandes del país en estado pendiente.
Si bien la tarea está pendiente, se sigue notando cierta evolución en el cuadro verde, sobre todo en el manejo del juego cuando se asienta en la cancha, sigue estando en deuda los inicios del partido, que el equipo entra demasiado frio e incluso desconcentrado. El tema defensivo, incluyendo el arquero, ya es un mal endémico que quizá se deba corregir es desde el mismo ataque, mejorar la eficacia y la efectividad, por que ya tenemos asumido que a Nacional, al parecer, si o si le marcan gol por partido, así que la tarea tocará encaminarla por la efectividad.
Seguimos con los ojos bien abiertos y con la cabeza fría para ver si el equipo sigue en evolución o no, seguiremos alentando eso no va a cambiar. Vemos que hay jugadores que ya comprendieron el mensaje, ya asumen sus responsabilidades pero hay otros a los que el tiempo se les está acabando.
