FOTOS: CORTESÍA DIMAYOR.
Por: Juan Camilo Álvarez Serrano.
Con dos goles, Ruyery Blanco ha aportado seis puntos en la campaña de Atlético Nacional en la Liga I-2022. El samario aprovechó los minutos en cancha y buscará ser esa solución en el ataque verdolaga de cara a la parte final del campeonato. “Todos trabajamos por un objetivo, se me dio la oportunidad de entrar y marcar. Contento con el apoyo de la hinchada, ellos nos dan las ganas para salir adelante y nosotros queremos estar enfocados para ganar cada partido”, comentó.
Sobre ese momento que vive el ‘29’, Blanco indicó que “los goles son amores, cada vez que marco un gol, me dan muchas ganas de gritar, desahogarme. Día a día trabajo para cumplir mis sueños, quiero salir adelante y esperemos seguir dándole alegrías a esta hinchada. El profesor nos ha brindado una gran confianza, a los atacantes nos dice que nos divirtamos y eso nos ha ayudado al grupo”.
Además, “creo que el primero fue autogol, pero quedé contento porque ayudé al equipo. Desde que llegué, quería ir a celebrar el gol con la hinchada, me hace sentir muy contento”.
El samario se refirió a su compañero Jefferson Duque, al que ha venido reemplazando en los últimos partidos. “Jefferson (Duque) es un gran jugador, un delantero con mucho recorrido. Siempre que voy a jugar, me brinda mucha confianza, me transmite energía positiva y eso me permite salir a brindarme lo mejor. Todo delantero tiene buenos y malos momentos, hay que valorar lo que Duque ha hecho en la institución y debemos respaldarlo”.
En lo personal, Blanco dijo que “hay que entrenar muy bien, entrar muy atento en los partidos. Tengo un gran goleador como Jefferson Duque que es una gran competencia, siempre debo estar con los pies en la tierra y entrenando de la mejor manera para aprovechar la oportunidad, cuando el técnico decida incluirme en el juego”.
Finalmente, le dio un voto de confianza a Duque, quien ha venido siendo el goleador del equipo, pero que ahora no vive un buen presente. “Sabemos la capacidad que tiene Jefferson Duque, en el banco gritaba que le dieran la pelota, que en cualquier momento la iba a meter. A la hora de entrar, me dijeron que tuviera mucho movimiento, encontrando espacios para definir. Ahí fue cuando llegaron el gol y medio”.