Por: Juan Camilo Álvarez Serrano.
Datos: Javier Danilo Correa Ospina.
La muerte de Andrés Escobar el 2 de julio de 1994, fue un suceso que todavía nos duele a los hinchas de Atlético Nacional, su legado será eterno, así como nuestra amargura por haberlo perdido tan joven y con toda una carrera por delante.
Los torneos de Conmebol obligan a los equipos a utilizar los dorsales en orden numérico sin excepción. La 2 de Andrés fue retirada por parte del equipo verdolaga, como homenaje al ídolo.
Sin embargo, el equipo verde tuvo que incluir en su lista de la plantilla para la Copa Libertadores 1995 ese número 2, el cual la tuvo que tomar Carlos Mario Álvarez. Aunque no alcanzó a disputar ningún partido de este certamen. Por otro lado, el número 25 era Diego Aguirre, no Víctor. Así lo develó el historiador Javier Danilo Correa Ospina.
La camiseta con el número 2 de Nacional no había vuelto a estar en una cancha hasta el 16 de septiembre de 1995, donde por un partido de la Supercopa contra Argentinos Juniors, el jugador Álvarez estuvo disputando este encuentro y al ser un torneo Conmebol, quedó con ese número en su camiseta (la lista no varió con respecto a la de la Copa Libertadores, donde Nacional fue subcampeón ese año).
Además de jugar, Carlos Mario anotó el tercer gol en el triunfo verdolaga 1-3 sobre el ‘bicho’ de la Paternal, quienes estaban haciendo las veces de local en el Orange Bowl de Miami. Correa también responde la razón por la que el equipo argentino se fue a jugar a los Estados Unidos.
El equipo estaba construyendo el estadio Diego Armando Maradona y unos empresarios les ofrecieron en aquella época 25.000 dólares para jugar en esa ciudad norteamericana, en esos tiempos, partidos de Conmebol se podían jugar en suelo de otra conferencia como ocurría en la Copa Intercontinental o en la Recopa Sudamericana que se jugaba en Japón, o partidos de Copa Libertadores, Sudamericana jugándose en Estados Unidos o en México.
Un día como hoy, hace 27 años se dio este suceso, donde en Atlético Nacional alguien volvió a jugar con el dorsal número 2 (Carlos Mario Álvarez) después del asesinato de Andrés Escobar. Un número icónico en la historia verde y en el que volvió a usar en propiedad Iván Ramiro Córdoba un par de años más tarde.