Por: Juan Felipe Velásquez.
La hipótesis ha sido confirmada. Nacional, de nuevo, se nos presenta como un equipo de resultados. El actual proceso del señor Amaral ha demostrado que Nacional puede sacar y conseguir victorias en partidos de poca importancia, pero cuando las papas queman, cuando el partido es por la disputa de una Estrella, una clasificación o, incluso, la punta del campeonato, Nacional no responde.
El torneo colombiano premia la mediocridad. No hay necesidad de ahondar en el tema pues todos sabemos el octavo tiene posibilidades de ser campeón hasta las postrimerías de la liga. Entonces podemos ir descartando como un hecho Remarkable o rescatable el hecho de qué Nacional esté entre los ocho primeros en la tabla de posiciones.
Para una institución del tamaño y la jerarquía de Atlético Nacional, es apenas normal y obligatorio clasificar a los cuadrangulares.
Con el técnico anterior, el profesor Autuori, el panorama era parecido. Nacional estaba dentro de los ocho primeros de manera regular a lo largo de el desarrollo del torneo, pero también se falló en momentos claves y muy puntuales. Es momento, entonces, de qué usted, amigo hincha, decida muy bien que vertiente va a elegir y cuál es la que realmente los representa como hincha de atlético nacional.
Si usted desea un equipo que gane partidos entonces seguro que disfruta del panorama y desarrollo actual del equipo. Pero si lo que usted disfruta y desea es un equipo que gane partidos importantes y qué muestre un fútbol atractivo, entonces estamos en el mismo barco. Ese barco lleno de hinchas que ya no disfrutan atlético nacional por más que sea segundo, tercero o cuarto de la tabla de posiciones.
Y es que Nacional se viene presentando como un equipo resulta vista desde hace ya varios meses. Esta crucial decisión no es nueva para nadie. Recuerdo que el atlético nacional campeón de la estrella 17 que dirigía el profesor Herrera era también un equipo lleno de corazón y poco fútbol . Un equipo que, aunque no jugase del todo bien, si respondía en los momentos críticos y cruciales y ese era el factor fundamental que le ayudó a alcanzar el título que había sido esquivo por varios años.
Recuerdo que para aquellos días, en este mismo portal, siempre escribí que Nacional no jugaba bien pero que alcanzaba objetivos y que demostraba mucho compromiso y hermandad en la plantilla. Nacional ahora no sólo se ve apático y alérgico al buen Futbol, sino que ya no muestra unidad y cohesión entre sus integrantes en el campo de juego .
Nacional no es mas un conjunto, no es mas un equipo. Nacional son elementos que destacan de manera ocasional y casual. Es por esto que alcanza para ganar algunos partidos e ingresar a la liguilla final sin mayor problema, pero cuando el carro debe ser jalado por un equipo inexistente, es ahí donde se nota la imposibilidad de esta plantilla para alcanzar objetivos importantes.
Y no, no estoy culpando a los jugadores de nada. Ellos son un elemento más dentro de todo este conjunto de errores y fallos. Nacional no es un equipo en el campo, en la planificación de los entrenamientos y los partidos, Nacional no es un equipo en sus oficinas ni en su junta directiva. Nacional no es un equipo en ninguna de las esferas que lo componen como institución.