Por: Juan Felipe Velásquez.
Que difícil partido logró sacar adelante Atlético Nacional. Que complicado encuentro terminó por ganar el verde de Antioquia. Si enfrentar a un equipo lleno de experiencia no fue suficiente, sumemos la expulsión tempranera y la obligación de ganar para seguir en la pelea.
Nacional no solo derrotó al América, además se sobrepuso a un contexto híper desfavorable y ahora tiene 6 puntos y está a una victoria de alcanzar al líder del cuadrangular.
El remate del año no ha sido brillante desde lo futbolístico, pero tácticamente es muy sobresaliente. Si, efectivamente Nacional ha mostrado una fase defensiva que no nos termina de enganchar, pero con diferencia a lo mostrado por otros DTs, el equipo de Bodmer se ve ordenado y muy aplomado. Es un equipo con piezas que entienden bien la función y el rol que deben cumplir.
A mi sigue sin gustarme ver a Nacional que se defienda, eso no cambiará, pero hay partidos en lo que el mismo desarrollo te obliga. Ayer el equipo no se defendió por elección propia y consiente, si no más por las dificultades que el partido le presentó en contra.
Eso si, contrario al proceso Autuori o Amaral, este equipo cuando se defiendo lo hace con mucho más criterio y orden. Es que en Nacional hasta para jugar amarrete hay que hacerlo bien.
Ahora, lo interesante del profesor Bodmer es ver como si equipo ha sabido adaptarse a diferentes contextos, los más favorables y lo más desafortunados. Es un equipo que, aunque aún no termine de desarrollar bien su fútbol, cada vez se ve que empieza a dominar mejor las fases del juego.
Empezó el proceso con la mejora de las transiciones, tanto ofensiva-defensiva como defensiva-ofensiva. Luego Nacional empezó a trabajar la fase de ataque y la fase de defensa; en ambas se ve sólido, aunque no es brillante.
El equipo está evolucionando a buen paso y pelea un cupo a la final, cosa que hace 8 días parecía impensable. Ayer fue capaz de sobreponerse a obstáculos imposibles para cualquier otro equipo del FPC y con jerarquía y resiliencia terminó sumando 3 puntos que nos obligan a ilusionarnos.