Por: Juan Felipe Velásquez.
Atlético Nacional venció por 3-0 a Águilas Doradas y, por fin, dejó buenas sensaciones en su fútbol. El Verde se vio realmente superior de principio a fin y convenció. Bodmer compra otra semana de crédito frente a la hinchada que rondaba impaciente y, como lo deseamos todos, esperamos que este sea un partido bisagra para su proyecto y llegue la tan anhelada evolución.
Con la objetividad como bandera, a este proyecto se le critica cuando hace las cosas mal y se le elogia cuando se nota el trabajo. Bueno, “proyecto” quizas no sea el mejor término para definir el accionar de Atlético Nacional, pero enfocándonos (al menos tratando de hacerlo) en lo que sucede solo en el campo, pues he de decir que el partido fue sobresaliente en cuanto a despliegue deportivo del DT y sus dirigidos.
Más allá del marcador, Nacional fue un equipo muy dinámico, con despliegue ofensivo desde la línea de volantes, con marcas estrechas en defensa, con extremos decidiendo correctamente y un centro delantero que, sin hacer gol, ayudó en la elaboración de espacio con y sin pelota.
En general, rendimiento más que aceptable del equipo en Rionegro. Resultado contundente que habla de un buen planteamiento y replanteamiento del DT que supo leer a su rival antes de que rodara el balón, pero también supo gestionar la expulsión de Castro y así, lejos de terminar sufriendo a causa de un hombre menos, su equipo terminó por anotar un gol más jugando con 10.
Párrafo aparte para Agustín Cano que, contra todo pronóstico, de a poco se va ganando un espacio en el equipo con trabajo muy honesto, lectura del juego sobresaliente, dinamismo y buen pie. El jugador surgido de la entrañas del club ha tenido que recorrer el anonimato en la segunda división de Colombia y de Argentina, pero en una controversial decisión de Bodmer, no solo por incorporarlo al plantel, si no además por hacerlo titular en un par de partidos oficiales, el volante paisa ha sabido responder a la exigencias con su fútbol moderno que lo está llevando a ser protagonista en este inicio de liga, pisando las dos áreas y siendo importante desde los carriles centrales del campo.
Debut tranquilo para Santiago Rojas que se le esperaba como a la lluvia en el país. Toda la hinchada y la prensa de Antioquia estaban expectantes de conocer las reales cualidades del arquero paraguayo, pero, por ahora, tendremos que esperar para verlo más. Lo poco que intervino lo hizo con aplomo y confianza, pero nunca fue realmente exigido. La expectativa continúa, pero lo primeros minutos fueron positivos.
Y la pregunta que todos nos hacemos, ¿ahora si volveremos a disfrutar de Nacional? Toda la hinchada tiene ganas de ver a su equipo ganar y ganar, jugando bien y representando la institución con buen fútbol y mucho huevo. Quizás el primer paso se dio ayer y a partir de ahora Nacional sea el proyecto deportivo que nos están intentando vender desde hace dos años.
Ese que ganará títulos con refuerzos cuestionables y juveniles con menos de 100 partidos como profesionales. Suena utópico, pero dejaremos que la cancha hable.
