Por: Juan Felipe Velásquez.
Atlético Nacional, el equipo más grande y ganador del país, participa en la actual Liga con absoluta intrascendencia y enfrentó al Deportivo Independiente Medellín en un clásico antioqueño devaluado por el mal presente que viven ambos conjuntos.
El verde, que no cuenta con ninguna posibilidad de clasificar a los cuadrangulares finales, saltó al campo con la ilusión de dejar una decorosa imagen que permita tapar un poco la desastrosa campaña que ha sido para el equipo este primer semestre de 2024.
Una vez más, Atlético Nacional muestra que su fútbol, lejos de ser llamativo para el hincha, se basa en la habilidad y la competitividad de sus jugadores. Tácticamente, el equipo de Repetto apela a lo simple con el objetivo de no hacer más ridículos que empañen y continúen destrozando la historia de la institución.
Hay que decirlo, el técnico uruguayo tira de conceptos básicos que los jugadores puedan interpretar sin mayores problemas. Una decisión inteligente, pues Nacional está armado con una plantilla que limita el accionar estratégico y táctico de cualquier DT que se le mire a dirigirla. Creo que cualquier director técnico inteligente aplicaría la misma estrategia, y me parece que esa adaptabilidad de Repetto ha provocado un crecimiento en el equipo que, aunque mínimo, ha logrado que Nacional termine su participación este semestre de manera más decorosa y con menos resultados ridículos de lo que se preveía.
Comienza entonces la reconstrucción del verde de la montaña, pues ya se habla de múltiples salidas y llegadas en cuanto a jugadores se refiere. La reconstrucción comenzó hace semanas con la contratación de un nuevo gerente deportivo, Gustavo Fermani y, hace pocas horas, con la oficialización de un nuevo presidente, Sebastián Arango Botero. Aplaudo estas decisiones radicales que buscan cambiar el rumbo de Atlético Nacional y espero que también desencadenen una renovación en la plantilla, ya que me resulta imposible que el equipo con más títulos del país salga a la cancha con tan pocas herramientas futbolísticas.
Probablemente estén hablando de al menos cinco o seis refuerzos de mucho peso que aumenten el nivel futbolístico de un equipo que nos mostró en la cancha un desempeño digno del ADN de esta institución. Aunque aún no conocemos los nombres, seguramente Atlético Nacional esté apuntando a un arquero de garantías, un defensor central líder, un volante de primera línea con mucho juego, un extremo rápido y especialista en banda, y un centro delantero goleador. Veremos entonces en qué se ocupa la nueva directiva de Atlético Nacional para mostrar en el segundo semestre lo que no han mostrado hasta ahora.