FOTOS: Maria Camila Ortega T.
Por: Juan Felipe Velásquez.
Atlético Nacional cae por segunda vez consecutiva y ya acumula dos derrotas dolorosas y absolutamente inesperadas en esta nueva era de un proyecto deportivo que ilusiona a propios y extraños. Lo realmente preocupante es el nivel futbolístico mostrado por el equipo durante este segundo semestre del 2024. Aunque en un momento se lograron nueve puntos de nueve posibles, la cruda realidad es que en estas cinco presentaciones oficiales de Atlético Nacional no se ha visto el fútbol que todos los hinchas verdolagas añoramos y realmente disfrutamos.
Vamos a sincerarnos: ni el más pesimista de los hinchas esperaba tan poco fútbol de un equipo que se reforzó con jugadores de alto perfil y edades óptimas dentro del mundo del fútbol. La actual dirigencia, encabezada por el presidente Sebastián Arango y con la fuerte inversión del grupo OAL, ha sabido conformar una nómina con futbolistas de presente pero también de futuro, muy contrario al panorama del semestre anterior, en el que el equipo se reforzaba con futbolistas de edades avanzadas y, aunque con pasado glorioso, un presente digno del retiro de las canchas.
No nos dejemos engañar por las estadísticas, porque evidentemente Nacional generó situaciones, pero los patrones futbolísticos identificables de un buen equipo no se presentan por ningún lado. Nacional se encuentra con remates de larga distancia, centros de tiro de esquina, desbordes ocasionales por los carriles de banda, pero realmente nunca durante el partido ante Equidad pudimos ver un colectivo que mostrase comportamientos de grupo interesantes y rescatables. Atlético Nacional está generando oportunidades de gol basadas en la fortaleza técnica de sus individualidades.
Lo mencionamos en la editorial anterior: es el momento de permanecer unidos y entender que estas críticas no buscan más que construir y aportar a un panorama incómodo para todos los hinchas, directivos y, por supuesto, para el cuerpo técnico. En cada rueda de prensa, Pablo Repetto deja claro que no se siente cómodo con el fútbol que su equipo expresa, y eso da tranquilidad porque indica que está buscando la manera de virar este barco en la dirección correcta para continuar con la comunión y armonía ejemplar que Atlético Nacional y su hinchada han generado a nivel nacional.
Nunca debe faltar la claridad y la contundencia de aquella frase que dice que el hincha de Atlético Nacional disfruta del resultado, pero también le importa cómo se consigue ese resultado. Este equipo es diferente porque su hinchada y su historia exigen victoria y buen fútbol, el juego bonito que siempre nos ha identificado y que nos ha hecho gloriosos a nivel continental.
La Equidad de Alexis García no propuso nada nuevo porque ya sabemos cómo juega el equipo del maestro y lo que busca proponer. Sin embargo, Nacional cayó en la trampa y no supo descifrar una defensa amontonada en bloque bajo, ni romper con patrones de juego eficientes y efectivos que nosotros los analistas pudiésemos identificar y valorar como positivos.
La verdad es que Nacional continúa sin evolucionar en estas primeras fechas y no queda más que apoyar, pero también sentar un precedente que indique que esta hinchada no está conforme con la expresión futbolística del equipo. A pesar de la premura con la que se está desarrollando este campeonato, es necesario que el equipo muestre pequeños pasos de evolución al menos.
Nadie pretende que el equipo sea el de los puros criollos futbolísticamente hablando a estas alturas del campeonato, pero es muy necesario que para el próximo partido se muestre al menos mejoría en lo básico al momento de atacar y defender.
¡Hasta la próxima, verdolagas!