El verde dio un paso gigantesco, hacia la final de la Copa Sudamericana, jugando uno de sus mejores partidos del semestre y con el mayor apoyo de su afición en el 2014 : 44260 aficionados que pagaron $ 1167’.167.121,oo. Evitó los ataques aéreos, con marca personalizada de Copete sobre Hudson y de Berrío sobre Bastos. Al no poder levantar centros desde los costados, Sao Paulo no representó peligro en el medio del área ni con Luis Fabiano, ni con Kardec, quienes fueron neutralizados por la tripleta Nájera-Henríquez- Murillo.
En el juego a ras de piso, el local no dejó pensar a Kaká y Ganso en el medio, gracias a la labor de anticipo de otro tridente : Pérez- Arias- Farid. Así las cosas los visitantes no fueron enemigos de cuidado en el arco de Armani, por falta de amplitud y profundidad. Y de la mitad hacia arriba, fue más explosivo Nacional por el rompimiento de Berrío sobre la derecha, las diagonales de Ruiz en el eje de la cancha ( sobre las zonas de custodia de Toloi y Silva( y los acompañamientos desde otra línea de combate , de donde salían con sorpresa, los Tres Mosqueteros citados en segundo término y quienes al final fueron los de mayor peso en la contienda.
En el primer tiempo la gente de Osorio basó su ventaja en : A) el cierre de los flancos en defensa y su apertura en ataque, B) control de la media cancha, en todas las fases de juego y C) su mayor explosión atacante : 4 llegadas a la frontera del gol, por 1 solo remate de Kaká. A los 32 minutos, un pase de Arias fue peinado por Berrío y su marcador Bastos se confió en su líder Rogeiro Ceni. LUIS CARLOS RUIZ, anticipó al famoso arquero brasileño y prendió la fiesta en las tribunas, con el merecido 1-0. Desde entonces quedó encendida la tea de la esperanza.
En los 45 iniciales, Nacional estuvo en deuda con la velocidad para atacar la pelota y los espacios. Mejoró en ese aspecto en el tiempo complementario y produjo otras 8 llegadas, que hicieron ver inmenso a Ceni : anticipó en los mano a mano con los piés, voló para enviar balones al tiro de esquina, vió estrellar disparos en los palos de su ventanilla y hasta agradeció una salvada en la raya de Hudson. Expresado en otras palabras : Nacional fue muy superior a Sao Paulo y si el marcador no tuvo más goles, fue porque faltaron esos centímetros de tierra o esas décimas de segundo, necesarios para que los guayos le den deliciosos empujones a la red.
Otra vez Nacional conservó el arco en cero y cualquier gol que marque el próximo miércoles en el Morumbí, tendrá el valor del oro. Salió vencedor en el marcador y en los duelos individuales y grupales. Probó fortuna de cerca y de lejos, a ras de piso y en los cabezazos. Faltó que todo se reflejara en una pizarra más grande. Fue sólido en defensa y chispeante en el área enemiga. Enhebró los mejores pases de la noche y estuvo a punto de quemar la choza del frente. Y como si fuera poco, con mucha concentración , apagó a las estrellas brasileñas.
En éstas instancias , los verdolagas galopan más fuerte que nunca buscando otros destinos , como si fueran estrechos los paisajes del terruño .
¿ No les parece ?
Escrito por: Wbeimar Muñoz Ceballos.