El verde ganó sufriendo, pero ganó. Su rival, Envigado, llegó al partido con 8 ‘’pelaos’’ ascendidos de inferiores e hizo ver mal a Nacional, por lo menos hasta el minuto 75, cuando se apagó la llama naranja. En los 15’ finales, Nacional insistió en penetrar por las bandas y logró una agónica victoria.
El local situó 4 defensas y 5 volantes, con líneas cosidas, en actitud de espera. Con una solvente transición al ataque, tuvo su primera llegada a los 11’, cuando Nájera cometió pena máxima sobre González, que el árbitro Perilla no sancionó. Un minuto después, un doble cambio de orientación promovido por Valencia de izquierda a derecha, seguido por un cabezazo de Ruiz de derecha al centro, permitió que PABLO ZEBALLOS marcara el 1-0. En el minuto 16, una contra de velocidad y técnica, involucró al trío Burbano- Arango- JOHNY GONZÁLEZ. Éste último recogió un rebote de Armani, e igualó las acciones. 1-1 .
Los ‘’paticorticos’’ de Envigado, esperaban en el medio y en cada contra hacían sonar las alarmas en territorio enemigo, a tal punto que Nacional se vió deslucido, porque en vez de jugar al fútbol se dedicó a repartir ‘’leña’’, para cortar los avances contrarios. Los naranjas combinaban, toque con pase, asociación con escalonamiento y movilidad con espacios. La única respuesta de Nacional ( no funcionaron Manga y Yulián), fue el pelotazo hacia adelante, sin sentido ni destinatarios, olvidándose de la posesión y el toque. El arquero Breiner Castillo, veía el partido de lejos y sin riesgos.
(Uno recordando a los Chancha, Tito ,Cueto ,Herrera ,Bendito ,Alexis ,Asprilla y Aristi….no tiene más remedio que enjugar una lágrima).
En la primera media hora, del segundo tiempo, estuvo más cerca del segundo tanto Envigado, pero entre Armani y Henríquez, salvaron las llegadas de Méndez y Arrieta. En Nacional, la infantería estaba perdida y entonces en los últimos 15’, los verdes se jugaron la vida, anteponiendo la aviación. Subieron todas las líneas a campo de Envigado, e insistieron en el juego por los costados, arriesgando a que en una contra los vacunaran. Para un equipo primaba la calidad de manejo del balón (el local). En Nacional se apostó todo el capital a la furia, creando opciones con varios cabezazos.
A 4’ del final Copete centró desde la banda izquierda. Saltó el defensa Saíz, con tan mala suerte, que terminó dándole un cabezazo al viento y no al balón, que quedó servido para que PABLO ZEBALLOS, anotara el 2-1.
Los naranjos deben lamentar su remate del último cuarto de hora, porque no supieron cómo salir de la presión. Terminaron desinflados y se acabaron las visitas a esa defensa de plastilina, que trata de hacer más sólida el profe Osorio.
En el fútbol de otros tiempos, la norma era acariciar a la pelota. Hoy es válido pegarle de punta y para arriba y no hay derecho a reclamar, siempre y cuando se ganen los tres puntos. Otra vez el qué, por encima del cómo. ¿ No les parece?
Escrito por: Wbeimar Muñoz Ceballos.