Fiesta de homenaje al hincha verdolaga en el Atanasio Girardot. 40162 clientes, otras tantas sonrisas y taquilla de $ 688’.626.000,oo. La gente gozó de lo lindo, porque Nacional llegó 16 veces a posición de gol ( 7 en el primer tiempo y 9 en el segundo), tuvo una posesión de pelota del 80% y en verdad el marcador no correspondió al trámite, porque pudo ser más alto, de no mediar un equipo como Jaguares, sacrificado en defensa y con su arquero William Buenaños en estado de gracia, ahogando el grito de gol una y otra vez en sus despegues desde el piso, con resortes invisibles.
El repertorio de Nacional presentó nuevamente un espectro amplísimo : Marlos Moreno gambeteando a la noche y a los contrarios; con sus serpentinas hizo expulsar a Mena y sacar tres amarillas más a los visitantes ; tuvo 5 ocasiones para anotar, todas desperdiciadas por su ansiedad de lucimiento. Doblajes atacantes por las dos orillas de la cancha ( Farid-Marlos y Alcatraz-Chará). Juego por los pasillos centrales con Chará, Guerra y Sebastián. Triangulaciones y descargas por la parte de afuera, paredes por dentro, pelota circulada a uno y dos toques, desmarcaciones circulares y en diagonal, remates de media distancia y a boca de jarro, búsqueda por aire, mar y tierra y circuitos de 20 entregas o más. Fue acusado y con razón de acaparamiento de la pelota y la iniciativa.
La gente de Rueda se divirtió con el balón, presionó para no dejar jugar al equipo cordobés, tuvo volantes de mirada larga y fue agresivo, dinámico y organizado. Del único que no podríamos hablar, sería de Armani, quien no intervino para nada en los 90 minutos. En Jaguares mucho indio y ni un solo cacique en el liderato y en el juego. Siempre metido en su búnker, rodeando a Buenaños con 9 pretorianos, que estrecharon distancias, apretujándose entre líneas y pasillos. Nacional, resumiendo… anuló las armas del enemigo y operó las propias.
Como registro recordemos que el líder goleador del campeonato JÉFFERSON DUQUE ( 10 dianas) llegó a 95 en su cuenta personal y jugó su partido número 100, anotando el tanto del triunfo. La jugada provino de un acción grupal : Alex entregó a Sebastián, quien rápidamente cedió la pelota a Chará, éste estiró el balón hasta Marlos quien llegó al fondo y puso el servicio para que Jefferson acariciara la número 5, con las fragancias de un jardín en flor.
Jaguares no pasó del capítulo defensivo, con mucha aplicación en el primer cuarto de cancha. Cuando quiso ir arriba, no tuvo vías ni razones.
La afición pasó una noche de maravilla y los jugadores gozaron como nunca . Siempre hay que aplaudir a los encargados del espectáculo… cuando hacen del balón, un arte.
No les parece ???