Nacional en Tunja le apostó más a la táctica para defenderse, que al fútbol exuberante para atacar y salió vencedor del estadio La Libertad. Ganó ‘’de camiseta’’, con mucho oficio y orden atrás, muy poca elaboración de juego, sin desgastarse demasiado y con escasas apariciones en el arco defendido por Juan Castillo, pensando más en cerrarle espacios a Patriotas, que en arrasar…como lo hizo por ejemplo frente a Chicó y Junior.
Los boyacenses dieron la batalla en el primer tiempo, creando peligro en disparos de Gómez, Corredor, Rivas y Vásquez, en los que se impuso Camilo Vargas. En la segunda parte se limitaron a remates de larga distancia, que no fructificaron.
Nacional por su parte se acercó 3 veces en el primer acto y en una de ellas se produjo la mano penál de Henao, a los 41’, cobró JEFFERSON DUQUE con un tiro que fue descarga eléctrica para el 1-0. En el período complementario, Marlos ( de baja producción), Jefferson (goleador del torneo con 12 tantos) y Chará (perseguido toda la noche por Leonardo Pico) estuvieron cerca de elevar la cuenta.
Con el trabajo de Pico como líbero, entre dos líneas de cuatro jugadores, Patriotas destruyó la sociedad Chará-Guerra y por ende aisló a Marlos y Jéfferson. Nacional no pudo orientar la brújula de su juego, ni trenzando con el balón, ni en las acciones de contragolpe. Actuó lento, con la serenidad del equipo que ya está clasificado y por ende sin urgencias para atender.
Su rival luchó demasiado, pero al no ejercer superioridad numérica en la zona activa de la pelota, se diluyó en una noche sin chispa. Y como poco a poco nos va acostumbrado Reinado Rueda, dejó a Alcatraz y Farid muy amarrados atrás, para no resquebrajar su escudo defensivo , mientras el cuarteto de arriba no encontró una compañía como la de Sebastián Pérez (no figuró ni en el banco), que pudiera darle sorpresa con sus incorporaciones al ataque, desde una segunda línea de fuego.
Nacional con la creatividad dormida, ausentes la velocidad y la fantasía…. y Patriotas sin argumentos para atacar los espacios, brindaron una jornada que solo sirvió para la estadística y no para el recuerdo.
Reinaldo Rueda estuvo muy tranquilo en la zona técnica, mientras su colega Hárold Rivera se rascó la cabeza, pensando en una clasificación que ahora se le pone cuesta arriba.
Habría valido la pena que Nacional se esforzara más por el espectáculo ? O estuvo bien reservar energías en la altura de Tunja, con la mente puesta en la final del campeonato ?. La respuesta la tienen nuestros lectores!
No les parece ???