Resucitó Tolima con más presión, juego y llegadas, a expensas de un Nacional muy pasivo en la recuperación de la pelota, sin talento en la creación y con muy poco volumen ofensivo : 2 arribos peligrosos al área rival en 90 minutos, por 6 del vencedor.
Perdido Macnelly a quien absorbieron en la marca Rivas y Barrios y desconectados Berrío, Copete y Arley Rodríguez, los verdolagas se fueron embolatando poco a poco. Cuando ingresó Alejandro Guerra, en el segundo tiempo, tuvo algunos chispazos pero también desapareció ante el anticipo del cuarteto Barrios-Rivas-Quiñonez y Torijano.
Tolima que propuso muchos duelos individuales y mayor presión , siempre fue más rápido en el robo del balón, para salir luego a toda mecha con mejores combinaciones y ampliación del juego por los costados. Nacional se vio incómodo, porque su oponente lo encimó y no lo dejó practicar su estilo de posesión y circulación de la pelota… a tal punto que exageró al principio el juego vertical que no dio frutos, porque el balón siempre quedaba en poder de una camiseta vinotinto y terminó lanzando ollazos bien controlados por la zaga local.
Sin funcionamiento en la zona de creación a Nacional le hicieron falta mayores mando y presencia de Bernal y Arias. Si agregamos la poca salida del lateral Daniel Londoño ( con muchos problemas en la marca por su costado) y la poca incidencia atacante de Alcatraz en el otro costado, llegamos a la conclusión que su mejor jugador de la noche fue el arquero Franco Armani, con 4 intervenciones magistrales. Pocas veces se ha visto tan poco juego interior del cuadro antioqueño, que cambió su modalidad de pelota a ras de piso, para pasarse a las terrazas del Murillo Toro.
La cuenta la abrió MATEUS URIBE con un disparo bestial a los 60’, tras un rebote que dio Armani en un remate de Avimeleth Rivas, quien fue uno de los mejores protagonistas del partido. La cerró a los 84’ el lateral DIDIER DELGADO quien en un avance por el sector derecho de la cancha eludió a Londoño, Henríquez y Bernal, para luego proponer una pared a Zamir Valoyes, con muy buenas devolución y finalización de la acción.
En el lado del Tolima hubo más actitud y agresividad ; se corrió más para anticipar casi siempre; al rival no se le regalaron espacios ni tiempos ; la presión fue hostigante y continua ; se propusieron mejores sociedades ;se pasó mejor la mitad de la cancha y se llegó mejor a zonas de remate.
En el otro lado, en el de Nacional, se perdió muy rápido la pelota por falta de movilidad ; se visitó muy poco la cabaña de Joel Silva porque faltaron ideas; hubo pasividad en la recuperación de la pelota….y cuando la mano estuvo cambiada, nadie izó la bandera del liderazgo. Quiso armarse, pero Tolima no lo dejó, al estorbarle con más rapidez cada maniobra que emprendió.
Una derrota que hay que colocar de inmediato, en el la sección de las noches del olvido.
No les parece ???
Escrito por : Wbeimar Muñoz Ceballos.