Atlético Nacional derrotó al Nacional uruguayo en el Parque Central de Montevideo y siguió con aspiraciones de pasar a la segunda ronda de la Copa Libertadores. Debió recurrir más a la épica y a la táctica que al dominio del juego, para quitarse de encima a un rival que lo hizo sentir incómodo en los 94 minutos del partido.
En el primer tiempo el conjunto verdolaga no pudo prender motores porque no hubo enganche en sus creativos (Cardona y Sherman), fue muy lento y sus cambios de orientación en el ataque escasos, lo que se tradujo en poca profundidad. Se preocupaba más de no conceder que de la inventiva, frente a un onceno cuyo gran capital era el empuje. La única llegada profunda fue de los charrúas en el minuto 14 cuando al cobro de un tiro de esquina cabeceó Curbelo y Farid despejó desde la raya de gol.
Nacional cambió la distribución geográfica en muchas ocasiones. Comenzó con 3 zagueros en el fondo y pasó rápido a línea de 4 , para una formación 4-2-3-1. En los 45 finales pasó a una formación 4-1-4-1 ( teniendo como hombre polifuncional a Stephan Medina : en un comienzo fue zaguero central, después acompañante de Alex Mejía en línea de recuperación y luego volante llegador por la derecha, regresando al final a la primera línea de volantes). A los 30 del segundo tiempo Juan Carlos Osorio (expulsado por el árbitro Orozco) recurrió a una distribución de 4 zagueros y 4 recuperadores ( Arias, Mejía, Val oy y Medina) dejando en punta a Bocanegra y Valencia como hombres para el contragolpe.
Fue a los 18 minutos del segundo acto, cuando una asociación entre Stephan Medina y EDWIN CARDONA, éste último aportó el 1-0.
No obstante que Nacional en la mayor parte del compromiso siguió jugando en cámara lenta y con laterales de luces cortas , se las ingenió en sus variantes para traerse los 3 puntos que lo dejan vivo en la Copa. El conjunto antioqueño en el último cuarto de hora se abrigó en sus trincheras y aguantó el bombardeo uruguayo que fue intenso pero ineficaz. Supo defenderse el visitante en una noche que parecía un viaje a la nada y terminó en un asalto que conserva la esperanza.
Por : Wbeimar Muñoz Ceballos.