Cuando un equipo arriesga en ataque, es posible que gane. Cuando un equipo juega a empatar, es posible que pierda. Ese fue el partido del Atanasio Girardot, en el que se impuso Nacional al Cali 2-1, ante 32339 clientes. Ganó el verde de Antioquia, porque propuso más en la ofensiva. Perdió su colega valluno al apostar la mayor inversión en defensa y conformarse con el control del partido, para llevarse teóricamente un punto.
Las últimas jugadas, con el minutero dando los giros agónicos, explican el resultado. A los 42’ un avance de los azucareros ,2 vs. 2, terminó con un disparo de Casierra al palo, pero con jugada ya anulada por fuera de lugar indiscutible, señalado por el asistente Leonardo Reina. Los visitantes se quedaron reclamando y Nacional siguió la acción, hasta que Macnelly Torres situó un pase largo a espaldas de Lozano, Calderón y Mena. Apareció ARLEY RODRÍGUEZ quien había entrado hacía poco reemplazando a Ibargüen, amortiguó el balón con el pecho y en el descenso sacó un zurdazo mortal, que representó el 2-1.
Todo el control del partido que intentó el Cali, se derrumbó como un castillo de naipes en el cierre del compromiso. En el primer tiempo la visita utilizó un escalonamiento 1-4-3-1-2, esperando la iniciativa rival con 8 hombres en la retaguardia ( al final fue un 1-5-3-2, es decir 9 defensores) y cuando avanzó no sumó gente de atrás dejando para el contragolpe sólo a Sambueza, Casierra y Amaya. Justamente un jugada magistral del argentino, quien sacó a Rovira, Alcatraz, Bocanegra y Henríquez, permitió un pase a MATEO CASIERRA quien llegando libre de marca colocó la pizarra 0-1.
Dos minutos después Ibargüen comenzó una triangulación larga, habilitando a Alcatraz en la orilla derecha. El lateral levantó la mirada y envío un pase que llegó abriendo hacia MACNELLY TORRES quien cantó el 1-1, con un toque de su guayo derecho.
En el primer tiempo quienes mejor se movían en la cancha eran Sambueza e Ibargüen, cada uno buscando juego entre líneas a espaldas de los volantes de contención rivales. Sin embargo el Cali no llegaba, puesto que Amaya y Casierra se movían por los costados sin ocupar los pasillos centrales y en Nacional no entraban en ritmo Berrío, Macnelli y Ruiz. Buenas intenciones, pero malas conclusiones.
Nacional en tres llegadas , en los 45’ iniciales, marcó un gol y Cali en una sola, dejó el 1-1, lo que podemos definir como mayor eficacia.
En el segundo acto Nacional produjo 3 llegadas y Cali 2, (la última abortada por un fuera de lugar). Si se hacen las cuentas del que siempre arriesgó en ataque (Nacional) y el que quiso especular más como medio de controlar el partido (Cali), la conclusión nos lleva a los merecimientos y en éste orden, los pupilos de Reinaldo Rueda, justificaron la victoria.
Mientras el DT de Nacional hizo cambios para atacar ( ingresaron Sherman, Copete y Rodríguez), el ‘’pecoso’’ Castro quiso ser sólido atrás (enviando a la cancha a Calderón y Rentería).
Cali se preocupó más por borrar el paisaje ofensivo de Nacional, que de ir por los tres puntos. Por lo anterior pagó con quejidos su planteamiento y Nacional infló los pulmones y gritó el 2-1 desde el alma.
No les parece ???
Escrito por: Wbeimar Muñoz Ceballos.