No incluya usted a ARMANI quien evitó tres goles en su arco y meta al resto de jugadores de Nacional en una bolsa. Cualquiera que saque de ella, es candidato a la desidia, los errores y la actuación intrascendente. Otra vez caminaron la cancha y no le dieron progresión a la pelota, en los tramos finales. Siempre la entregaron en zonas frías y las asociaciones no rompieron líneas rivales.
Dayro, uno de los pocos con movimiento permanente, probó 3 veces al arquero Mosquera quien se lució especialmente en un tiro a boca de jarro. Loaiza lo hizo en una ocasión y a cinco metros de la raya de gol, la tiró por encima. Nieto intentó en otra oportunidad. Ninguno de los mencionados, pudo salvar la jornada de un Nacional, que pareció atornillado al piso. Todos querían recibir el balón parados, como si la ambición la hubieran dejado en una sección de objetos perdidos.
Dió grima la actuación colectiva.
Tigres como de costumbre, presentó cinco defensas y un plan de espera en sus trincheras , para intentar después salir de contragolpe con jugadores de ocupación de bandas. Contrastaron al otro lado Lucumí y J. Edison Mosquera, sin un solo desborde que diera profundidad. En la parte interior, Macnelli se contagió de la dejadez, al igual que Valencia y Nieto, quienes con sus desmarcaciones lentas contribuyeron al trabajo de control de los felinos.
El desequilibrio llegó a los 9’ del segundo tiempo. Mano penal de Palomeque y cobró JORGE LOZANO, para el 1-0.
Preocupa que Nacional prolongue su juego de jubilados y esa pereza, a los cuartos de final de la Liga. Con futbolistas sin cambios de ritmo ; sin ganar con una gambeta, en los duelos individuales ; sin buscar rápidamente espacios, después de un pase ; con un “Dios me lleve y Dios me traiga” fastidioso ; sin infiltraciones porque escasea la movilidad ; sin una pizca de vergüenza por su FALTA DE ACTITUD.
En resumen ; UNA MALA NOCHE, PARA NACIONAL Y PARA EL FÚTBOL.
No les parece ???
Escrito por: Wbeimar Muñoz Ceballos