FOTOS: CORTESÍA DIMAYOR.
Por: Juan Felipe Velásquez.
Atlético Nacional y una victoria que da confianza, además de un empuje de orgullo por derrotar al más fiero y clásico rival del Verde, el América que Cali. Cuanto morbo en un solo partido, pues no se disputaba únicamente un partido de la fase inicial, sino además el primer enfrentamiento del profesor Osorio ante el equipo que lo hizo grande. El Mister no se veía ante Nacional como rival desde hace 10 años, pero el resultado fue el mismo, derrota para los dirigidos por Juan Carlos y noche de buen fútbol para Nacional.
Hay que admitir que el primer tiempo estuvo disputado por parte y parte. Osorio, fiel a su estilo, nos generó peligro, dos balones en los palos y un mano a mano desperdiciado por Deiner Quiñones, pero Nacional, sin sobrarle mucho, fue más y el marcador así fue testigo.
En lo táctico y estratégico, Nacional empezó a hacer parte de la fase ofensiva a sus defensas centrales. Aguilar y Olivera se incorporaron con confianza, con decisión y criterio. El primer gol es un remate de media distancia por parte del zaguero argentino, quien llega hasta los límites del área grande y demuestra que, cuando Nacional evoluciona, sorprende a propios y extraños con goles de altísima factura.
Nuestros volantes interiores siguen siendo importantes en todas las fases de juego, la buena noticia es que Rovira viene levantando su nivel; cosa que se agradece por la necesidad, con Baldomero en proceso de Selección Colombia y las finales a la vuelta de la esquina, El Verde necesita de toda su plantilla para afrontar los partidos venideros.
Párrafo aparte para enviarle un cariñoso saludo a uno de los máximos ídolos de la institución y uno de los técnicos más ganadores de Nacional. Profesor Osorio, a veces necesitamos perdernos para poder encontrarnos de nuevo. Yo, personalmente, espero que usted encuentre el camino de regreso a su mejor versión lo más pronto posible, pues su sapiencia suma y es necesaria para la evolución del fútbol colombiano.