Por : Juan Felipe Velásquez.
En el estadio Atanasio Girardot se cumplió el encuentro entre Nacional y Junior válido por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Colombia. La ida parecía haber sido suficiente para sentenciar la serie, pues el Verde se trajo 3 goles en contra y 0 a favor, lo que hacía prever que la remontada era, no solo épica, si no además improbable.
Para seguir añadiendo factores que complicaban el panorama, Nacional sigue siendo un equipo espeso, poco dinámico, previsible, plano y, por momentos, aburrido. Así se fue su presentación de anoche ante 28.000 hinchas. Una nueva jornada de poco fútbol para los dirigidos por Hernán Darío Herrera. El equipo cada vez involuciona más, cada partido se ve más superado. Si bien es cierto que ante Alianza Petrolera o Pasto se han logrado victorias, ante Junior o Millonarios se acumulan derrotas; y no simples derrotas… han sido derrotas en las que El Verde se ve superado y dominado tácticamente y anímicamente.
El planteamiento de Junior no fue especial, pero fue diferente a lo que acostumbra y con eso bastó para sorprender al DT de casa. Ni Herrera ni su cuerpo técnico lograron descifrar una estrategia que les permitiera competir en los 180 minutos de la serie, por el contrario, de inicio a fin fueron superados y, como de costumbre, fueron también persistentes en sus propios errores.
Nacional es hoy un equipo robótico. Es una especie de plantilla automática que se ejecuta en bucle. Cada partido es idéntico. Juegan los mismos, entran y salen los mismos en las sustituciones, ejecutan las mismas secuencias de pase, sirven los mismos centros, defienden en la misma zona, etc. Es un equipo absolutamente repetitivo jornada tras jornada. Si bien la repetición hace al maestro, también es de sabios entender que en este deporte la sorpresa es fundamental. Desde los albores de la humanidad, esconder la estrategia a tu rival siempre fue un punto de ventaja. Y aunque Nacional no esconde su estrategia nunca por ser tan repetitiva, hoy cabe la pregunta de ¿cuál es la estrategia?
Por supuesto que no insinúo que Nacional salga a improvisar al campo, pero cuesta un montón identificar patrones estratégicos en su desarrollo. Es casi como si el equipo fuera dirigido por un algoritmo básico que hace eso, lo básico.