El análisis de Juan Felipe Velásquez.
Fotos: Maria Camila Ortega T.
Atlético Nacional goleó 6-2 a Boyacá Chicó en el Atanasio Girardot, un partido en el que quedó claro que este equipo tiene el nivel necesario para pelear por todo. A pesar de que se jugó sin público debido a los incidentes violentos contra Junior en el partido anterior, Nacional ofreció un espectáculo de fútbol que merecía ser visto desde las gradas. Es injusto que los hinchas nos hayamos perdido de este show, pero lo más importante es que el equipo está demostrando que puede alcanzar el campeonato.
Desde los primeros minutos, Nacional impuso su ritmo, dominando el balón y creando constantes oportunidades de gol. Álvaro Angulo, con un doblete, y Andrés Sarmiento abrieron rápidamente el marcador. A pesar de que Boyacá Chicó intentó reaccionar, nuestra defensa se mantuvo sólida. En el minuto 29, Juan Manuel Zapata se estrenó con un golazo de media distancia, demostrando que está para grandes cosas con la camiseta verdolaga. Sebastián Támara descontó para la visita antes del descanso, pero en la segunda parte, Nacional no bajó el ritmo. Alfredo Morelos y Edwin Cardona, este último con un penal, sellaron la goleada.
Con esta victoria, Nacional se posiciona cuarto en la tabla de la Liga Betplay 2024 con 19 puntos, lo que nos coloca en una excelente posición para seguir avanzando hacia los primeros puestos. Boyacá Chicó, por su parte, quedó en la casilla 18 con solo 8 puntos en 11 partidos.
Pero más allá de los goles, hay varias cosas que quiero destacar como hincha. En primer lugar, Luis Marquinez. Este joven arquero tiene todo para ser el titular de aquí hasta el final del año. Su nivel ha sido estelar, y ha demostrado la seguridad y madurez que se necesitan en el arco de un equipo como Nacional.
El equipo también ha crecido colectivamente porque las individualidades finalmente se están sumando al grupo. La recuperación de jugadores como Álvaro Angulo, Andrés Sarmiento y Alfredo Morelos ha sido clave para que el equipo se vea tan bien como lo hizo en este partido. Efrain Juárez ha logrado que cada jugador esté en su mejor versión, y eso es fundamental si queremos luchar por el título.
En el mediocampo, Sebastián Guzmán ha sido una grata sorpresa. Su labor en la recuperación y distribución del balón ha sido excelente, y su aporte al juego colectivo es notable. Y, por fin, tenemos a ese extremo desequilibrante que tanto necesitábamos: Marino Hinestroza. Ha sido el extremo picante y driblador que no veíamos en Nacional desde hace muchos años.
Por último, quiero hacer un llamado a la hinchada. Este equipo está en un gran momento, pero para ser campeones necesitamos mantener el apoyo y la unidad. Es una pena que no hayamos podido estar en el estadio por lo que pasó ante Junior, pero debemos aprender de esto y asegurarnos de que Nacional siempre sea sinónimo de grandeza tanto dentro como fuera del campo.
Efraín Juárez tiene la misión de mantener este rendimiento. Lo que vimos contra Boyacá Chicó es solo una muestra de lo que este equipo puede lograr, pero la exigencia en Nacional siempre será una: ser campeones. ¡Este semestre tenemos todo para lograrlo!
¡Vamos, Nacional!
