El lunes apenas me levanté a las 5am lo primero que pensé fue ¿Por qué Nacional no le ganó al colero? Y antes de tener la respuesta, que seguramente muchos ya la tienen, analicé jugador por jugador y más tarde en la mañana leí comentarios en redes sociales sobre la impresión de algunos hinchas acerca del partido y relacioné esos comentarios con algo que hace unos días descubrí y se llama “la distancia al poder” y refleja la relación que existe con la jerarquía.
En Nacional la distancia al poder es corta y se puede demostrar analizando quién es el Presidente, una persona igual a cualquiera de nosotros, y además porque las mismas directivas nos han demostrado que la voz de la hinchada sí cuenta y es escuchada y gracias a eso el año pasado nos salvamos de pagar un abono carísimo y de tenernos que aguantar un técnico que no queríamos.
Sin embargo, los excesos nos perjudican, la energía puede usarse para dar luz, pero también para electrocutar y no creo que el Nacional de hoy merezca ser electrocutado como muchos lo han hecho después del aburridor partido que se jugó el pasado domingo. El juego sí merece un análisis, mas no una crítica destructiva, merece que nos pongamos las pilas y que sigamos exigiendo, pero no un matoneo.
Que Nacional escuche a su hinchada también supone una responsabilidad por parte nuestra hacia la reflexión sincera de las situaciones y la reflexión hoy solo nos enfoca en poner esa energía a dar luz porque en Bolivia ¡Cueste lo que cueste!
¡VAMOS TODOS JUNTOS!
Escrito por: ElDeLaSilla