Atlético Nacional no pudo derrotar al Caldas en el Palogrande de Manizales y estuvo a punto de doblar la cerviz en los 45 iniciales, cuando Neco Martínez se convirtió en figura achicando los ángulos de disparo de Palomeque en cuatro ocasiones. Mejoró el verde en el segundo tiempo, pero no le alcanzó para desequilibrar, mientras José Fernando Cuadrado se llevó las palmas en tres atajadas y el conjunto local decreció en su rendimiento a tal punto que no hizo un solo disparo al arco de los antioqueños.
Partido sin producción en los ataques, si n proyección de los laterales, ninguna jugada para el recuerdo y un marcador que aplaza todavía la clasificación de Nacional, para la fase final del Torneo Apertura, puesto que hasta ahora acumula 26 puntos ( de todas maneras del objetivo está casi asegurado). Al comienzo fue el Caldas el equipo de mayor iniciativa por posesión de pelota y sus veloces transiciones de defensa a ataque. La acción más clara ocurrió en el minuto 9 cuando hubo tres remates consecutivos y entre los defensas y Neco bajaron las ventanillas del arco.
Nacional quiso jugar en largo pero fue impreciso y Caldas lo anticipó permanentemente gracias a su buena referencia de las líneas de pase rivales y a la mayor rapidez en sus acciones. Desde el medio, los antioqueños dejaban desconectado a Fernando Uribe y querían vivir de la renta de las buenas intenciones de Valencia y Carmona. En la otra vereda Fabio Torres complicaba con sus cuatro atacantes ( José Izquierdo , Patricio Pérez, Cristian Palomeque y César Arias) , aprovechando fundamentalmente la lentitud de Henríquez quien no ha recuperado su mejor forma. A Nacional le costaba desenredar el partido y en términos generales, su ofensiva fue de piernas derretidas.
En el segundo período Nacional cotizó mejor sus acciones y las del Caldas se vinieron abajo : el verde tuvo más posesión de pelota, aumentaron las asociaciones para mezclar juego, pero su trabajo de amplitud por los flancos quedó en déficit y los abordajes al área de Cuadrado fueron erráticos en la mayoría de las veces. La gente de Osorio con muchas ataduras, se mostró falta de fluidez. La clave estuvo en que sus volantes fueron más de combate que de fantasía (Cardona, Bernal, Valencia, después Sherman quien llegó desenchufado). Uribe (hasta el minuto 60) y Jefferson (desde el minuto 72) no quedaron nunca en posición de remate, por falta de buenas entregas.
Un 0-0 que sirvió para sumar de a punto, pero no para el aplauso.
Por : Wbeimar Muñoz Ceballos.