Por : Wbeimar Muñoz Ceballos.
En el Atanasio, ante 14.919 espectadores, hubo dos ideas de fútbol distintas. Nacional con juego asociativo y posicional, invadiendo el territorio enemigo durante los 90 minutos.
Chicó refugiado en su guarida, regalando balón, terreno e iniciativa, a la espera de una transición defensa-ataque, en espacios más despejados. La visita montó atrás una guardia pretoriana, con arquero, 5 defensas muy atentos, y muy cerca a ellos 4 volantes de presión constante. Diez hombres solidarios , por detrás de la línea de la pelota… y arriba una gacela peligrosa: Juan David Pérez, el más reconocido en los aplausos. El problema de Nacional en el primer tiempo, fue su lentitud en la circulación del balón, la falta de agresividad y movilidad, para ocupar posiciones y la poca ventilación en las orillas de la cancha.
En el acto final, los locales se jugaron la vida, pero ya habían dejado asignaturas pendientes en los otros 45 minutos y el tiempo no alcanzó, para aprobar el exámen. La última imagen, en el minuto 93, reflejó la bravura del verde : un latigazo de Bocanegra, que le sacó viruta al travesaño. Así como pudo ganar, también pudo haberse amargado la jornada, con llegadas mano a mano de Móvil y Sanguinetti, que bien pudieron terminar en la red. Por lo anterior, debe concluirse que el partido fue emotivo en la última media hora, cuando Nacional con otro fútbol y otra postura, se jugó todo el capital buscando el resultado…mientras su oponente le siguió reduciendo los caminos atrás y llegó con colmillos afilados a la residencia de Neco Martínez.
M. 6. Tiro libre para Chicó, desde un costado. Mostacilla le ganó el salto en el área a Peralta, mientras Nájera aflojó la marca de FRANCISCO RODRÍGUEZ, quien la empujó a la red, en CLARO FUERA DE LUGAR, que no vieron el árbitro Sierra, ni su asistente Ruiz. 1-0 para la visita.
El fútbol asociado de Nacional, no sorprendía y las vías de gol estaban llenas de peajes. No obstante entre los laterales se inventaron una jugada, para distraer las calamidades. M. 42 : Miller Mosquera envío un balón en diagonal desde 50 metros, al área de Saldarriaga. ELKIN CALLE pasó del costado a la posición de centro delantero y con una ruptura a espaldas de los defensas, cabeceó para el 1-1. Hubo un anclaje de descanso, en el mar de la fortuna .
Nacional salió para el segundo acto, con más bríos, con más actitud, con más ansias de victoria. Circuló más rápido la pelota, estiró líneas por los costados y buscó fórmulas en horizontal y en vertical. El ingreso de Edwin Cardona, le dio otro aire…otra fluidez. Pero cuando más buscaba la victoria, una malhadada acción de Sherman, quien fue presionado por el rival, concluyó con una mala devolución. JUAN DAVID PÉREZ, robó el balón y enfrentando a Neco, dejó el tablero : 1-2, en el minuto 15. SHERMAN CÁRDENAS se reivindicó 2 minutos después : pelotazo de Bocanegra…Calle ganó la línea de fondo y con un pase de la muerte, habilitó a Sherman quien con la derecha (su pierna menos hábil) dejó las cifras 2-2. Cantó la tribuna con el fervor de siempre y la esperanza abierta.
De allí en adelante Nacional siguió a la ofensiva con mucha gente arriba, pero también expuso sus espaldas y por eso Chicò dio fuertes mordiscos en el contragolpe, recuperando la pelota y saliendo en manada para la conquista. La vespertina subió en espectáculo y en llegadas punzantes. Nacional jugó más rápido y con más pasión. Chicò siguió esperando y atento a los posibles errores rivales. Entre la osadía del local y la especulación del visitante, no pasó nada más. El campeón, siguió por fuera de los ocho de Colombia.
Total: el esfuerzo de los verdes, se convirtió en un negocio boyacense.