En quien sino, en nuestro gran arquero Franco Armani, tenemos depositadas nuestras esperanzas de un sueño continental que poco a poco se ha vuelto realidad, esta noche el gran Armani será nuestro ángel guardián bajo los tres palos, como siempre el argentino sabrá responder y guiarnos desde su portería, a celebrar nuestra segunda copa Libertadores.
Prefirió la gloria con la camisa verdolaga, a regresar a su país y vestir la de River, su humildad lo hace más grande de lo que ya es, un ídolo verdolaga que sin duda hoy nos dará una nueva alegría.
¡Gracias Franco!