Partido en un horario atípico : diez de la mañana, con asistencia de 22272 aficionados. Victoria del local que jugó mejor que su oponente, con base en el crecimiento de las individualidades y por ende del colectivo y en una demostración de hambre, reflejada en el hecho de que aún ganando, nunca rebajó la vocación ofensiva, de la cual fue protagonista desde el vamos.
El público premió el esfuerzo, el mejor trato a la pelota, la apertura permanente de vías al gol, el orden en el repliegue (arco en cero), el despliegue a lo largo y a lo ancho, la generosidad física, el toque y la posesión, con una cerrada ovación, que fue la manera de agradecer la clasificación a cuartos de final de la Liga Águila.
Nacional partió de una formación 3- 3- 1 (Otálvaro, con pocas sociedades con Bernal y Farid)- 3, situando arriba a Berrío (quien hizo trizas la zona de Arias, primero y de Roa, después), Velásquez y Copete. Cada uno en su HÁBITAT NATURAL. Osorio ha insistido últimamente, en varias ruedas de prensa, que la gente confunde la rotación de los puestos con el cumplimiento de la función, lo que no es cierto. Hasta el más ignaro de los hinchas de a pié, distingue una cosa de la otra. (Citó como ejemplo el papel de Copete en el partido contra Emelec, donde lo utilizó de lateral izquierdo. Mal argumento al decir que su función era la de taponar a Mena, así hubiera cumplido. No faltaba más, que un ATACANTE con un costo de U.S. 2’500.000 dólares, tenga que fungir en puestos de retaguardia donde tiene a Valencia y Farid, que sí conocen la posición y la función. Frente a Santa Fe, jugó de delantero, ES DECIR EN LO SUYO y marcó gol. Ya es hora de que Osorio, sepa de una vez por todas, que no todo el mundo mastica el vidrio que ofrece en sus declaraciones. Y los ejemplos podrían multiplicarse).
En el verde, cada uno jugó hoy, de lo que es. Todos ocuparon la posición y ejercieron la función. Los jugadores fueron ocasionalmente a otras zonas ( lo que es lógico), pero partiendo siempre ‘’desde la posición’’, para sacar ventajas en ‘’la función’’, lo que se traduce en sorpresa y desequilibrio. En ésta ocasión, el DT dejó de ‘’inventar el agua tibia’’ con la que quiere descrestar calentanos, se puso serio y su equipo también.
Santa Fe respondió con un bloque 4-4-2, pero fue muy tímido en la transición ofensiva, por falta de volumen. Nacional se apropió de la pelota, que movió de banda a banda, buscando amplitud en su ataque. A la posesión le agregó un buen catálogo de pases en corto y en largo, mucha movilidad y un juego eficaz por los flancos. Se llenó de paciencia, hasta que el minuto 53’ , Berrío desbordó por la orilla derecha y envió un centro, para que COPETE empujara con el pecho, el balón a la red. Un verdadero do de pecho y el 1-0. A los 85’ Hárrison habilitó a JEFFERSON y el goleador se reencontró con los abrazos, en el 2-0 definitivo.
Nacional estuvo por encima de la alta temperatura (cerca de 35 grados) y sostuvo su ritmo y autoridad con la pelota. Los cardenales, que hicieron más intentos de ataque en el segundo tiempo, se equivocaron con el balón, en la zona de generación de fútbol y no encontraron fórmulas para derrotar a Armani. Especularon más de lo que arriesgaron . Corrieron mucho y pensaron poco.
El árbitro Gamarra estuvo muy desacertado. A los 27’ anuló mal un gol de Rivera, al sancionar fuera de lugar, cuando el delantero estaba habilitado por Murillo. A los 29’ dejó de sancionar una pena máxima de Arias sobre Berrío. Y a los 63’ omitió un penál de Berrío a Roa. Sin embargo, ante la superioridad del verde ( 6 llegadas de peligro, por 2 del rival, en todo el partido), los errores se convirtieron en anécdota.
Los visitantes fueron previsibles en su juego mientras los locales funcionaron mejor y fueron superiores, en los aspectos defensivos y atacantes. El 2-0 y el buen fútbol, representan un estímulo grande, al proyectar el partido del próximo jueves , por Copa Libertadores.
No les parece???