Partido de ataques desbocados, para guardar en el arcón del alma. Por intensidad, energía, velocidad, talento, entrega y expectativa hasta el pitazo final. Inolvidable, por donde se lo mire. Por los goles. Por la ambición, las angustias y las alegrías de lado y lado. Por el trepidar del cemento en el Atanasio Girardot, por los hinchas bulliciosos que no dejaron de alentar en los noventa minutos de juego. PORQUE GANÓ MEDELLÍN, PERO TAMBIÉN PUDO HABERSE VESTIDO LA NOCHE DE VERDE. Porque 37066 gargantas llegaron hasta la disfonía y los corazones palpitaron más que nunca. La juventud de hoy, hablará a la del mañana sobre éste 4-3 , partiendo de una sonrisa.
Contienda de locos, para gente feliz. Y que por favor los sabiondos del fútbol, no empiecen a resumir en críticas a los movimientos defensivos , para convertir el lindo recuerdo de éste domingo en geometría y ecuaciones.
Medellín y Nacional se atacaron ferozmente sin ninguna clase de concesiones y eso hizo que el espectáculo resultara vibrante. Los escarlatas crearon 9 jugadas de peligro en el arco de Armani y la estadística de los verdolagas también señaló 9 desembarcos en zona de González. La DIFERENCIA la marcó el ganador en la pelota detenida : de sus 4 goles , 3 llegaron por esa vía (Mosquera, Quintero y Valencia) y el otro en maniobra de triangulación (Quintero- C astro- Marrugo).
Los primeros 10’, transcurrieron a pecho descubierto, con apariciones de Ibargüen y salvada de David y un disparo en el travesaño de Castro. Cuando Dayro inclinó la balanza con e l 1-0, Medellín estuvo por debajo en el trámite, porque sus líneas se distanciaron y Nacional se hizo superior en amplitud ofensiva, mientras Ibargüen moviéndose entre la izquierda y el sector de Didier, liberó de marca a Macnelly, quien tomó el bastón de la contienda , para que su onceno se volviera penetrante por los flancos, mostrándose más incisivo en la ofensiva. El DIM quedó supeditado a un toque horizontal, sin nadie que le cambiara la velocidad de ataque.
El remedio estaba enel banco. Ingresó QUINTERO en el segundo tiempo, para convertir su zurda en el barco insignia de la flota. Se hizo presente en las 4 jugadas de gol. En tiro libre, obligó a un rebote de Armani, que Mosquera transformó en diamante. Comenzó la acción del tanto de Marrugo. Convirtió el tercero desde el punto penal y cobró el tiro de esquina que Valencia culminó en victoria, a 3 minutos del final.
La parte complementaria, se disputó a tumba abierta. Nacional, insistió con la misma generosidad de su oponente, pero entre los minutos 8 y 15, se estrelló con los guantes prodigiosos de David González, que evitaron conquistas de Macnelly, Dayro , Ibargüen y Aldo. Por su parte, Armani vio llegar con filo a Mosquera, Atuesta, Yairo Moreno y Quintero. Hubo sacrificio, en cada jugada individual y en cada combate colectivo .
El DIM acabó éste semestre con el invicto de 19 fechas de Nacional, conjunto al que hace varios años no le marcaban cuatro tantos. El rojo con 35 goles, fué el mejor ataque del campeonato y los verdes mostraron la mejor defensa con 9 dianas en contra, en 20 juegos.
Nacional comenzará los cuartos de final de la Liga, visitando a Jaguares el jueves y Medellín lo hará en Palmaseca el miércoles contra Cali. Desde anoche velan armas y se aferran a la ilusión. Como uno y otro, avanzarán por vías diferentes, se podría dar final paisa.
Cuando el árbitro Adrián Vélez marcó el final de la contienda, daban ganas de decirle que no lo hiciera, porque clásicos como éste se ven muy de vez en cuando.
Uno y otro entregaron el corazón en el clásico. Los recuerdos y las alegrías de ésta jornada , vivirán por siempre, porque la memoria le seguirá haciendo siete goles al olvido.
No les parece ???
Por: Wbeimar Muñoz Ceballos.
