Nadie puede discutir la victoria del cuadro brasileño, en partido de Copa Libertadores de América, ante 40638 espectadores en el Atanasio Girardot. Defendió mejor que Nacional, situando un comité de recepción compuesto por 4 zagueros y 5 volantes (especialmente al final) como guardaespaldas del arquero Fernández. Atacando , aprovechó dos pérdidas de balón (una de Bernal y otra de Macnelly) y con sendos contragolpes certeros de CAMILO Y GUILLERME ( a los 38 y 93’) abrió heridas convertidas en hemorragia.
Después de las dos caídas, al cuadro verdolaga no le queda margen de error. Quedó a 6 puntos, que tendrá que recuperar en los 4 compromisos que faltan.
Ante Botafogo estuvo más cerca del arco rival, pero NO tuvo la contundencia de Botafogo, un francotirador que mató con las dos únicas balas del tambor y cerró al máximo los espacios de llegada de los locales.
En el primer segmento, los cariocas siempre estorbaron los desplazamientos de Bocanegra y Farid, con Silva y Pimpao. Paulo y Lindoso, hicieron lo mismo con Arias y Bernal. La reducida distancia entre zagueros y volantes… y el quiebre rápido de la línea, no permitieron el juego entre líneas de Macnelli. Y aunque Ibargüen le ponía picante al partido, no contó con un compañero para la progresión, quedando Ruiz muy aislado y Dayron incómodo en la punta derecha, por los doblajes que nunca faltaron en la zona de Víctor Luis. No obstante ese panorama, Bernal, Dayro e Ibargüen, estuvieron cerca de anotar…pero no lo hicieron, ante la tupida red de zagueros y mediocampistas que tuvieron al frente.
Faltando trenzas con la pelota, Nacional recurrió al juego aéreo buscando a Ruiz, bien abrochado por Joel y Emerson Silva. El fútbol rápido y de sociedades, quedó en deuda con la tribuna.
Para el segundo tiempo, el ingreso de Aldo Leao, le dió palanca y auxilio a Macnelly y éste colocó en zona de disparo, dos balones muy peligrosos. En el primero, desvió Dayro quien estaba sólo frente a Fernández. En el segundo hubo penál sobre Ruiz, pero el árbitro Mereles muy colgado en su desplazamiento, parece que no alcanzó a apreciarlo.
El DT Reinaldo Rueda intentó variantes. Terminó jugando con 3 defensas y 1 volante de contención (otorgaron una llanura en la segunda incursión enemiga, que culminó en gol), 2 creativos (Macnelly y Aldo) y 4 atacantes: Dájome, Dayro, Ruiz e Ibargüen. Hasta Henríquez subió a la ofensiva, en el rol de pivote, esperando hacer un milagro con la cabeza. Un esfuerzo colectivo inútil, ante un Botafogo de buena técnica, gran táctica defensiva y experto en la cacería de contra.
Para la próxima semana, Nacional tendrá que recuperar la memoria y el oficio. Una tarea que no da esperas. Es el aquí… y el ahora.
No les parece ???
Por: Wbeimar Muñoz Ceballos.