No solo Junior hizo méritos para pasar a la final del fútbol colombiano, sino que el ataque de Nacional no funcionó. El 0-0 no reflejó el trámite del compromiso, porque los tiburones llegaron con peligro de gol 5 veces en el primer tiempo y 1 en el segundo, mientras el local tuvo que esperar hasta el minuto 89 para su única acción rescatable : un cabezazo de Henríquez, que dibujó un grafiti en el palo.
El verde llegó a la semifinal sin combustible, puesto que no ganó en los últimos nueve partidos, acusando las ausencias de Guerra, Marlos, Sebastián y Farid. Para completar el panorama, al local le dio por jugar con 3 centrales y carrileros que no funcionaron. Reaccionó un poco en el segundo período con el ingreso de Alcatraz y el paso de Bocanegra al medio, como acompañante de Mejía. Siguieron desaparecidos Macnelly e Ibarbo y bajaron su producción Berrío e Ibarguen.
El arco de Nacional tuvo temblores de tierra. Junior con una jugada grupal en movimiento (seguramente entrenada en la semana) hizo sentir muy incómodo al equipo de Rueda. A cada entrega del balón adelante, le seguía un soporte atrás y de inmediato volvía adelante buscando espaldas de las líneas de volantes y defensas, aprovechando dos hechos : que Nacional estuvo muy partido en los 45’ iniciales regalando espacios y que los visitantes por mayor velocidad y anticipo, se hicieron dueños de la pelota y de las llegadas. El gol no aterrizó de milagro, pero estuvo rondando la zona de Armani.
Trató de mejorar el verde en el tiempo complementario, pero pisar la tierra del arquero Viera fue un sueño roto. Junior gobernó el juego, pero no el marcador e hizo del medio una zona de tránsito y no de parqueo, como su rival. Sin duda alguna estuvo unos puntos por encima del adversario.
Hasta que llegó el desempate desde elpunto penal. Acertaron Ibarguen y Davinson y fallaron Henríquez y Arley Rodríguez. ( La pregunta es : porqué no se comprometieron a cobrar los veteranos como Alex y Macnelly ? ). Por Junior falló Arias y convirtieron Vladimir, Sánchez, Narváez y Barrera, para el 4-2.
Junior mereció su tiquete, comprado por cuotas en cada partido. Y Nacional al final del torneo perdió la brújula y la intensidad de su juego.
No les parece ???
Escrito Por:Wbeimar Muñoz Ceballos.