En la tribuna del Atanasio Girardot se reunieron 30646 espectadores y en la cancha Nacional solo tuvo 3 llegadas de peligro en 90′ y Envigado una. Muy poca pintura para un marco grande.
Envigado perdió para el segundo semestre 6 jugadores por transferencias a otros clubes, entre ellos a su creativo Méndez. En Nacional Chará y Bocanegra no están a punto (aunque lucieron mejor contra el Huila), Alex Mejía siente la inactividad de 6 meses, a Henríquez le faltan unidades de entrenamiento , Guerra es intrascendente, al igual que Yulián Mejía y Macnelly prende y apaga. En los naranjas hay que reconstruir el 60% de la nómina titular y en los verdolagas esperar el punto óptimo de rendimiento, de quienes no están al día.
Con éstos precedentes se puede explicar el trámite dominical. La cancha recorrida con entereza hasta las proximidades del área, pero pobreza franciscana en la finalización de jugadas. Envigado sin conexión con los delanteros ni salida de laterales. Nacional sin profundidad por los flancos y atascado en el medio por la presión de los volantes rivales. Menos mal, que a los 30′ en una llegada al fondo, Farid centró para un cabezazo impecable de JEFFERSON DUQUE y se dio el 1-0.
Los locales sin intensidad ni atrevimiento en el segundo tiempo, se dedicaron a tocar el balón en zonas de baja producción pero se olvidaron de ir más al frente y en el fútbol como en todo juego hay que arriesgar, para combatir los bostezos. Los visitantes perdieron esa fluidez en las trenzas con el balón, que tantos aplausos ganaron hasta mitad de la temporada. Los atacantes de lado y lado sin surtido de los creativos, no pudieron disparar. A Nacional le costó demasiado erosionar el bloque defensivo rival ( dedicado a la reducción de espacios) y Envigado se limitó a probar desde lejos y desaprovechó con Andrés Mosquera la única contra clara para el empate ( 75′).
Cuando la lucha supera al talento, la emoción da un paso al costado.
No les parece ?
Escrito Por : Wbeimar Muñoz. Ceballos.