REGRESANDO A LAS BUENAS COSTUMBRES
Por: Juan Felipe Velásquez.
Más allá del juego y su desarrollo, del cómo y del porqué, Atlético Nacional ajusta una racha de 5 victorias al hilo en sus últimos enfrentamientos en todas las competiciones. Anoche venció a Jaguares en su estadio en un partido de trámite, sin pasar afugias, sin apretar el acelerador a fondo.
Esta hinchada que se acostumbró a ser hegemónica y absoluta dominadora del FPC extrañaba la sensación de tener la certeza que Nacional podría enfrentar ciertos rivales y sería el ganador incuestionable. Esa costumbre de sentirnos superiores a más de la mitad de los equipos de la Liga se había perdido; llevábamos años de incertidumbre y cargando el peso de la idea agobiante que cualquier equipo podría complicarnos. Ayer Nacional demostró que está volviendo a aquellas gloriosas épocas en donde se podían enfrentar conjuntos de menor calidad y la victoria sería segura, de trámite, por peso específico y superioridad individual.
Tácticamente hay poco para rescatar, pues el conjunto rival no fue escollo significativo para un Nacional que ya conoce el plan de su DT y que lo va desarrollando cada vez con más acierto. En estos 5 partidos más recientes se han visto baches, por supuesto, es normal en un proceso que aún no completa los seis primeros meses, pero las victorias se dieron y esto engrandece a sus jugadores, cuerpo técnico, hinchada y a todos en general.
Destacada actuación de Baldomero Perlaza y Jonathan Álvez, jugadores resistidos en varios momentos en su trasegar por el club, pero demostrando siempre que son piezas fundamentales y que engrandecen la camiseta del club con dignidad, entrega y fútbol. A los 25 minutos del primer tiempo, Nacional ya había resuelto el enfrentamiento y se dedicó a darle trámite; partido sin mucha exigencia y que brindó la posibilidad de darle descanso a algunos jugadores que acumulaban muchas horas de vuelo y que son elementos imprescindibles para enfrentar el clásico del sábado ante Independiente Medellín.
Algún día la hinchada le reconocerá a Perlaza lo funcional e indispensable de sus funciones en el equipo, pero más importante aún, algún día los actores del fútbol que rodeamos el equipo empezaremos a entender que la paciencia en clave en un proyecto ganador y que el camino a la victoria lleva tiempo, esfuerzo, sacrificio y apoyo, todos elementos que de a poco van confluyendo en la era Guimarães.
Ganar el clásico del sábado será la frutilla del postre del mes de marzo, uno de los meses más cargados en compromisos y de mayor dificultad en este semestre. Solo resta ganar, pero esperando que el equipo siga evolucionando de manera positiva y muestre el fútbol que tanto disfruta el general del país.