La zona fue inventada hace casi noventa años, por los uruguayos, como sistema de marcación colectiva. Con el correr del tiempo, reemplazó al hombre-hombre, tan de moda en el ‘’préssing’’ pregonado por Rinus Míchels, Kóvacs y Háppel, que partía de marcaciones individuales. La idea es que los jugadores se repartan los espacios y los esfuerzos. Resulta tan equitativa, que hace varias décadas, los grandes equipos y las grandes selecciones, basan en ella su estilo de juego.
En ésta noche de las 31379 sonrisas y otras tantas ovaciones, Nacional hizo su mejor partido, en lo que va corrido del 2015 . Dejó atrás, las improvisadas rotaciones posicionales en una misma jornada y le dio funciones claras a cada uno, para que todos jueguen ‘’de lo que son y desde el puesto que les corresponde’’. Nájera, Murillo, Henríquez y Valencia, de defensas. Farid y Bernal como filtros en el medio ( gran trabajo de los dos ). Berrío y Copete de punteros abiertos, para horadar las orillas. Yulián manejando los tiempos, jugando y haciendo jugar. Ruiz de delantero centro y con un gran rendimiento. Que por circunstancias de la confrontación, alguien vaya a sectores diferentes al suyo, es un cosa…pero también lo es, que cada quien debe saber a dónde tiene que regresar, cuando el equipo pierde el balón y eso influye para que no lo tomen en el contragolpe, con los calzones abajo. ( Ya tuvo suficientes dolores de cabeza, en éste sentido).
Nacional basado en la POSESIÓN Y LA CIRCULACIÓN de la pelota ( con circuitos hasta de 30 toques), comenzó a ejercer la autoridad del partido desde los 15 minutos y la mantuvo hasta el pitazo final. Grandes rendimientos grupales e individuales. La solidaridad del todos para uno y uno para todos, se tradujo en la red rival. 29’ : gol de orfebre de YULIÁN MEJÍA a pases previos de Berrío y Ruiz.- 50’ : anotación de LUIS CARLOS RUIZ, por habilitaciones de Bernal y Copete. Repitió RUIZ a los 53’ en pase magistral de Yulián y desplazamiento de ruptura del autor del 3-0. Y cerró la cuenta JONATAHN COPETE, en una cabalgata en diagonal, que dejó el arco visitante en cenizas.
Nacional moviéndose constantemente y con dos marchas más que el rival, dejó a Libertad, persiguiendo sombras. Defensa sólida en el verde, volantes con manejo de los tiempos y los ritmos, abrelatas en los flancos y un Ruiz demoledor en el área. Se impuso en los duelos personales y colectivos , tuvo sacrificio para una presión intensa, que siempre significó recuperación del balón. Y poco a poco, volvió a esa ‘’masonería de la tuya y la mía’’ en constante movimiento, la ocupación del espacio, las aceleraciones y las pausas, los apoyos y las llegadas y se hizo generoso con múltiples caricias, que la pelota siempre agradece y la tribuna aplaude.
Dejó de ‘’descubrir las aguas tibias’’ el DT Osorio y hay que darle todo el crédito,. Su equipo volvió a jugar con la pasión de los grandes días. Maniató al enemigo, porque estrechó el tránsito entre las líneas y los pasillos. El local fue el dueño de todo : el balón, el terreno, la iniciativa y el protagonismo. Y a los paraguayos, no les quedó más remedio, que masticar una derrota lacerante, porque fueron impotentes para defender el espacio ( por abajo y por arriba) y el vencedor les escondió el útil de juego. Una aplanadora, les arrebató la ilusión, en lo que semejó el viejo duelo, entre las liebres y las tortugas. Uno se vio divertido y el otro ofuscado.
Así sí, Nacional. Abrazándose el qué con el cómo. No les parece ???
Escrito Por: Wbeimar Muñoz Ceballos.