Bastaron 45 minutos de inspiración verdolaga para darle jaque mate al equipo ajedrezado. Goles de todos los colores y sabores, triangulaciones en los costados, paredes en el medio, defensa adelantada para trabajar el fútbol en campo enemigo y un 6-1 que ya es difícil ver en éstos tiempos, donde la especulación preside las pizarras de algunos técnicos.
Gran función vespertina en el bando ganador de Sebastián, Guerra, Alcatraz, Chará, Henríquez, Marlos y Jefferson. Al frente un equipo deprimido, limitado a esperar con mucha gente rodeando al arquero Escobar, pero con un problema que nunca solucionó : volantes pasivos que se movieron en torno a la pelota, pero jamás quebraron la línea. Ni acosaron, ni entraron por la pelota y por eso ésta quedó a merced de Nacional que la movió a su antojo de banda a banda, de pasillo a pasillo y poco a poco abrió los espacios, para anotar 5 dianas en el primer período y 1 en el segundo.
30.054 espectadores aplaudieron la llegada de Nacional a la cabeza de la tabla y la sucesión de balones en la red:
10’. Pared Chará-Guerra-Chará y remate de éste último que soltó el arquero del Chicó. JEFFERSON ganó el rebote con la rodilla y llegó el 1-0.
20’. Tiro libre y envenenado de ALCATRAZ que superó a la barrera. Escobar hizo ‘’estatua’’. 2-0.
29’. Henríquez le dio salida limpia a la pelota (como lo hizo en todo el partido) y Guerra alargó para Alcatraz, quien ganó el fondo de la cancha. El centro culminó en una media volea de SEBASTIÁN y el 3-0 se convirtió en hemorragia.
33’. 4-0 con pena máxima cobrada por JÉFFERSON . Error arbitral de Jorge Sierra, quien no sancionó mano de Chará antes del empujón de Tavima.
40’. 5-0 con gol de MURILLO en claro fuera de lugar.
60’ . 5-1 por autogol de DÁVIDSON SANCHEZ , quien 1 minuto antes había reemplazado a Henríquez.
86’. Pase de Marlos a BERRÍO, quien después de un doble enganche de la pelota, selló el 6-1.
CHICÓ sacó muy poco la cabeza del hueco.
Su reacción del segundo tiempo fue tímida y sus contragolpes tuvieron defectos de fábrica. Camilo Vargas posiblemente le haya prestado más atención al eclipse de la ‘’luna roja’’ que a los rivales, quienes no tuvieron la cortesía de visitarlo para darle al menos algún saludo de colegas.
NACIONAL en los 45’ finales jugó con el freno de mano puesto, lo que es de entender por el marcador amplio a su favor.
La imagen de laterales con salida por los flancos, la pelota acariciada con velocidad y precisión en el medio, el bloque con defensa adelantada que es señal de ambición y una superioridad indiscutible en los aspectos físicos, técnicos y tácticos, hicieron del partido una conjunción de alegría y celebraciones.
Una jornada perfecta de esfuerzos y armonía.
No les parece ??? .