Nacional visitó Bogotá y se trajo los tres puntos, al vencer a Santafe un gol por cero.
En el primer tiempo fue más punzante el equipo de los leones, al contabilizar 4 llegadas por 1 del rival. En el segundo Nacional tuvo 4 y aprovechó una, mientras los locales en 5 entradas al área, no lograron romper el cero que comandó Armani, un arquero milagroso y con manos de santo. El duelo resultó emotivo por la iniciativa de Santa Fe y la defensa heróica de la visita, especialmente cuando se quedó con diez hombres, por expulsión de Murillo.
Los dirigidos por Costas, fueron insistentes en los balones largos lanzados por Omar Pérez, que buscaban ganar las espaldas de los verdolagas o el duelo individual de Morelos y Medina, con la zaga verde compuesta por 3 jugadores : Nájera, Henríquez y Murillo. Pérez con esa facilidad de siempre, para arrancar desde zonas muertas, tuvo como compañeros de aventura a Arias, Torres, Otálvaro, y lógico a los dos de arriba. Mientras tanto Nacional no funcionaba en el juego externo con Guerra (cambiado por Copete a los 25’) y Guisao.
A Copete le costó asentarse, Páez no aportaba por desconexión y Edwin no desequilibraba. Toda la lucha la daba Sherman, presto a defender, recuperar, crear y rematar (salió extenuado a 19’ del final y su reemplazo por Miller, resultó excelente para variar la táctica de la visita. Miller se encargó de la batalla individual con Roa, quien en el segundo tiempo era un cuchillo afilado por la punta derecha). El tejido de Nacional se deshilachaba a 25 metros del arco , mientras atrás entre Armani, el palo y los remates equivocados de Morelos y Medina, se diluyeron los dardos cardenales.- 0-0 en el primer acto.
Apenas a los 3’ del segundo tiempo, Alex Mejía alargó un balón para Bernal, quien cambió el frente de juego hacia la derecha. Meza lanzó un puntapié al viento…, la pelota le quedó servida a Guisao a espaldas del defensor y gracias a su centro hacia la garganta del área, aterrizó Luis Carlos Páez con una caricia al balón para silenciar a las huestes eclesiásticas. Un 1-0 conservado hasta el final, ¡pero de qué manera!
Los cardenales se subieron a la ola del ataque, a lo largo y ancho de la cancha, hasta que a los 30’ Murillo derribó a Medina en el área. Cobró el propio Wilder y Armani con la capa de Supermán salvó otra vez. Nacional quedó con 10 hombres por la roja a Murillo y pasó entonces a línea de 4 zagueros : Guisao- Bocanegra (quien reemplazó a Nájera)- Henríquez y Miller, en un repliegue que complementaron 3 volantes cercanos. En las jugadas de contragolpe, pudieron aumentar Copete (dos veces) y Cardona. Frente al arco de Armani, las situaciones de peligro se multiplicaron con Arias (disparo en el palo) y Omar Pérez.
El verde estuvo cerca del colapso, pero con solidaridad, jugadas de ayuda, concentración , buen escalonamiento y valor, resistió el tiroteo cardenal. Terminó sudando la gota amarga, pero con cara de felicidad al volver al grupo de los ocho de Colombia.
Entre los 30222 integrantes de la multitud en el Campín, hubo gran cantidad de camisetas verdes. En esas bocas, resonaron las voces de contento. La fiera había sido amansada.
Escrito Por : Wbeimar Muñoz Ceballos.
Nota: La fotografia inicial es cortesía de Liga Postobón.