Hombre por hombre, pasillo por pasillo, línea por línea, Nacional le demostró al Cali en el Pascual Guerrero, que es el campeón de la Liga. Lo superó en los duelos individuales y grupales, tanto en ataque como en defensa y de paso borró su mal recuerdo del miércoles pasado, cuando los azucareros lo derrotaron desde el punto penál en la definición de la Superliga.
Convirtieron por el visitante FERNANDO URIBE (m. 9, cuando Torijano quiso salir de su área gambeteando, lo que va contra el manual del defensa y lo presionó Berrío recuperando la pelota y alargándola para el anotador) ; JUAN DAVID VALENCIA (m.32 en una transición colectiva de defensa a ataque. Recuperó Alex Mejía ante Marrugo, sirvió a Uribe, éste a Edwin Cardona quien la pasó al vacío para la llegada y el zurdazo del anotador) y EDWIN CARDONA ( m. 51 otra contra vía Berrío,-Edwin Valencia y posterior falta sobre Valencia. Tiro libre enroscado y el 3-0 fue lapidario).
El arco del Cali quedó en ruinas y la tribuna de Nacional sonriente.
El primer cuarto de hora se jugó a pecho descubierto con dos opciones de gol del Cali y cuatro de Nacional ( inclusive el árbitro anuló mal un gol de Valencia, por supuesto fuera de lugar, cuando Vladimir lo habilitaba). El tridente de Edwin Cardona como repartidor de caramelos, Orlando Berrío y Juan David Valencia izadores de las velas por las bandas, destrozó las ilusiones del local. A ellos se sumaron volantes con salida, subida, bajada y apoyos : Bernal y Mejía, más el aporte de Farid Díaz por su flanco.
Ese combo circuló la pelota rápido para evitar la presión de la gente de Leonel, fue preciso en el toque y en los cambios de orientación , profundizó por las orillas y clavó tres puñaladas mortales de las cuales no se recuperó el perdedor que enviaba pases sin rumbos y atacaba sin llegadas. Para el local, la ofensiva no tenía pasadores (tapados Candelo y Vladimir, e ineficientes Marrugo y Camacho) y Rivas y Robin, superpuestos en sus funciones y sin quien abriera por fuera, no encontraron los espacios.
En el primer tiempo Nacional fue más ancho y por ende más profundo y tuvo más opciones de gol con Cardona y Berrío.
En el segundo período Cali intentó subir su bloque a territorio antioqueño, arriesgando con espacios a sus espaldas (así llegó el tanto de Cardona), pero fue muy baja su producción frente a Neco Martínez.
La visita con el 3-0 se dedicó mas a tocar el balón para descansar, como quien reserva energías para jornadas posteriores. Por lo anterior, concluímos que hubo ceguera frente a los arcos en los 30 minutos finales. Los de Leonel fueron agotando las pilas y las ideas y los de Osorio dosificaron la ambición. Ganó el que tuvo el pecho más firme y puso la mirada al frente.
Toda una cátedra de manejo de la pelota y los espacios, para iluminar la noche pascualina.
Por : Wbeimar Muñoz Ceballos.