La final del fútbol colombiano muestra a Junior en una curva ascendente y a Nacional con un balance preocupante : 5 derrotas en los últimos seis partidos que ha disputado. Entre errores defensivos, ataques con tiquete a ‘’ninguna parte’’, baches en su juego en lapsos largos y una acumulación de cansancio físico y mental, que han sido sus características en los últimos días, el onceno de Juan Carlos Osorio tendrá que recurrir a su vieja casta y a la epopeya, en la gran final del próximo miércoles a las 7 de la noche, en el estadio Atanasio Girardot.
A Junior que fue superior en el juego y en las áreas, en una con confrontación de pocas llegadas, el árbitro le quedó debiendo al menos dos penas máximas : falta de Henríquez a Quiñonez y mano en el área de Valencia. Es decir : Nacional se puede dar por bien servido con el 1-0, que deja la serie abierta. En los primeros 15 minutos haciendo presión alta y atacando a todo lo ancho de la cancha, el local dejó al verde en un callejón sin salida, puesto que no recuperaba la pelota, sino que rechazaba interrumpiendo el juego y cometiendo faltas como un recurso a sus llegadas tarde a la zona activa de juego, por el ritmo que le imponía el rival. Nacional se sacudió manejando la pelota y tomando la iniciativa entre los minutos 30 y 40, cuando tuvo una opción con Henríquez y Edwin Cardona estrelló un balón en el travesaño. Junior con gran sentido del juego de profundidad buscando a su trío de punta (Toloza, Hernández y Quiñonez) , fue mas ambicioso, pero el verde conservó su arco virgen.
En el comienzo del segundo tiempo Nacional con mejor manejo del balón, iniciativa en campo contrario y la intención de alcanzar su velocidad de crucero, trató de imponer condiciones y cuando con aproximaciones de Arias y Valencia, pensaba que cambiaría el paisaje, recibió el gol en contra a los 9 minutos por intermedio de EDISON TOLOZA, después de un lanzamiento de tiro de esquina, precedido por una salida en falso del arquero Franco Armani quien no le pegó el puñetazo a la pelota, sino a la noche. De allí en adelante hubo propuestas alternas, pero con pocas emociones frente a los arcos. Nacional no mejoró con los ingresos de Valoy, Tréllez y Pérez. Quedó dependiendo totalmente de un chispazo de Edwin Cardona, que no se produjo.
El tiburón dejó a Nacional, lamiendo sus heridas. El miércoles sabremos si puede cicatrizarlas en tan poco tiempo.
Por : Wbeimar Muñoz Ceballos.