FOTOS: CORTESÍA DIMAYOR.
Por: Juan Felipe Velásquez.
Empieza un nuevo reto en liga para Atlético Nacional. La búsqueda de la anhelada estrella 17 se inició ayer con un empate ante el recién ascendido, Cortuluá. Incómodo resultado para el equipo antioqueño que, calcando el remate del año pasado, dejó nuevas dudas futbolísticas.
Con el acostumbrado 4-2-3-1 se presentó Nacional en cancha. El cuerpo técnico confía (en demasía, bajo mi punto de vista) en su sistema e insisten en la filosofía. Ayer los extremos fueron realmente extremos y no falsos extremos como el año pasado, detalle que le ayudó al verde a encontrar profundidad por las bandas, sobretodo, en el primer tiempo. Alexander Mejía y Daniel Mantilla fueron los jugadores más destacados.
El rendimiento del Capo no sorprendió, pues conocemos de su calidad, pero Mantilla llega al equipo más grande del país y empezó demostrando que está listo para el reto. Eso si, también hay que decir que triste rendimiento de algunos de antiguos en la plantilla. A medida que avanzaban los minutos, se notó una caída en la capacidad física y fue así como Cortuluá dominó a antojo el segundo tiempo.
Ojo, que yo no voy a caer en el facilísimo de achicar la responsabilidad a la pretemporada, pues una vez más, desde el banco no llegaron soluciones y, de nuevo, vimos confusión, mala lectura táctica e incapacidad de recomponer el rumbo con las sustituciones. Diagnóstico ya hecho, pero tratamiento que aún no aparece, cura que demora.
En lo personal, quedo con la sensación de que Nacional fue, en líneas generales, pobre en su rendimiento. Si, efectivamente el primer tiempo tuvo opciones a granel, pero más por errores del contrario que por mérito propio. Cortuluá paró su bloque defensivo a 50 metros de su arquero, asumió el riesgo con valentía, pero con poca inteligencia. La baja intensidad en la presión concluyó en que Nacional pudo encontrar muchos espacios y jugadores libres en el último tercio. Bastó que el técnico local ajustara dicho error durante el medio tiempo, que le solicitara a su jugadores mayor concentración y marcas más estrechas y con eso, solo con eso, anuló a Nacional y lo hizo ver mal en la segunda mitad.
La fe siempre intacta y las ansias de título más vigente que nunca. Atlético Nacional deberá responder a las exigencias de su hinchada y honrar el mote de ser el equipo más grande de Colombia. Enrarecido ambiente, tensionante debut como local le espera al equipo este miércoles, ante Junior de Barranquilla.