Nacional arriesgó muy poco, comparado con el esfuerzo inclaudicable del Junior. El primero con 3 ataques en 90 minutos, venció 1-0 (ajustó 23 puntos y debe obtener 4 de los 9 restantes para clasificar). El segundo fue siempre al frente, estuvo 9 veces en posición de gol, pero salió con las manos vacías ( ahora tiene la obligación de ganar 9 puntos de 9, para no quedar eliminado). Gran parte de la culpa de la derrota tiburona, la tuvo el arquero Franco Armani, quien en seis oportunidades, con intervenciones magistrales, dejó virgen su arco.
El trámite es explicable . Los verdes lentos, por la acumulación de esfuerzos ( para jugar en Brasil debieron volar 20 horas y acumularon más ácido láctico en el organismo), no depositaron muchas semillas en el pórtico de Vieira. Aprovecharon, sí, la única llegada del primer tiempo: 31’ : tiro de esquina cobrado por Edwin, el cancerbero uruguayo con los puños envió la pelota hacia arriba, no tuvo una segunda reacción y cuando bajaba el globo, cabeceó JONATHAN COPETE, para el solitario gol del partido. De resto Junior fue el protagonista, falló en tres remates y de los restantes se encargó Armani.
Los delanteros visitantes (Guisao,Tréllez y Copete) fueron más espectadores que protagonistas, porque no tuvieron suministros desde el medio. Junior acosó en el primer tiempo con recuperación de sus volantes y transiciones rápidas, para permitir el tiroteo de Narváez, Aguirre, Mena, Vásquez y Barrera. En el segundo acto , los locales subieron todas sus líneas, pero terminaron las jugadas, con más adrenalina que precisión. Nacional con las piernas cortadas por tantos partidos, resistió atrás, con poca recuperación de balones y múltiples rechazos, que implicaban casi siempre nuevas embestidas de la gente de Comesaña. Los intentos barranquilleros, eran ofuscados en la creación y apurados en la definición. Por su parte, únicamente al final, los verdolagas cazaron dos contragolpes : uno con la dupla Edwin- Páez y el otro con Copete y Páez, que no culminaron bien.
El local fue constante, hambriento e intenso….pero Nacional combinando defensa, con algunos momentos de tenencia del balón (bajo el comando de Edwin Cardona y Sebastián Pérez), aguantó el marcador hasta el final. No bastaron los músculos, pero ayudó el corazón. Junior abonó el billete y Nacional cobró el premio.
CONFIRMADO : el campeón con menos siembras, recogió los mejores frutos del huerto.
Escrito Por : Wbeimar Muñoz Ceballos.