Por: Juan Felipe Velásquez.
Todos nos emocionamos con la seguidilla de victorias que brindó el equipo a la llegada del profesor Repetto. La épica misión de clasificar a los cuadrangulares finales con el requisito de ganar todo lo restante parecía posible, pero ahora Nacional empata con Santa Fe que, sin exigirse mucho, dominó al verde de principio a fin y lo redujo a un solo remate en todo el partido.
La verdad es que ya no se ve posible la clasificación. Nacional está cada vez más lejos del 8vo puesto y parece ser que ni ganando los 3 partidos restantes el equipo dependa enteramente de sí mismo. Los hinchas empezamos a sacar la calculadora, casi como ritual en vano, pues lo cierto es que para este Nacional tan limitado, ganar 3 partidos ante Pereira, Tolima y Medellín se antoja como toda una odisea fantástica y lejos de la realidad objetiva.
Ya lo hemos analizado usted y yo, querido lector, y concluimos que Nacional está construido con una nómina de jugadores que tocaron su pico de rendimiento y que, lastimosamente, la mayoría de ellos no tienen mucho más para aportar. El Verde está confeccionado con una plantilla de jóvenes promesas que no terminan de afianzarse y de futbolistas maduros que no llegan a rendir como un equipo bicampeón del continente lo exige.
Estos jugadores se entregan, luchan y corren, el compromiso no está en discusión, pero cuando se trata de jugar al fútbol e imponerse desde lo técnico, el fútbol de barrio y la calidad individual, no lo logran. La nómina requiere una reestructuración masiva, pues realmente con tan poco no alcanza.
Queda en evidencia la errada planificación de los responsables de contratar jugadores y construir el equipo. Nacional ya había perdido el primer semestre sin ni siquiera empezarlo, pues el proyecto Bodmer venía golpeado fuertemente, los refuerzos nunca fueron suficientes y los juveniles no están para hacerse cargo de la institución.
Es hora de hacer mea culpa en las entrañas de la institución y que todos, como equipo, se evalúen y den el timonazo que la gloriosa historia Atlético Nacional demanda.
Afortunadamente, se viene una para larga para el profesor Pablo Repetto y, cuando se consume la tempranera eliminación de liga, el DT tendrá casi 3 meses enteros para solicitar la gestión de refuerzos de calidad y trabajar con ellos sin tener que competir por un largo tiempo. 3 meses de arduo entrenamiento que, si se hacen las cosas bien, servirán para recuperar al Nacional dominante, competitivo y estético que todos queremos.