No es fácil jugar a las 4 de la tarde en Montería, porque el calor deshidrata e invita a un descanso en hamaca. La jornada para Nacional, fue la suma de otro condimento, al cansancio de un viaje de ida y regreso a Argentina.
Jaguares, acostumbrado al clima y al horario, quiso derrotar a la modorra, jugando de igual a igual, pero no encontró un argumento distinto, que lanzar balones a Martín Arzuaga, para que éste se batiera en solitario contra la defensa verdolaga y terminó absorbido por los reflejos de Camilo Vargas.
El visitante involucró más hombres a la ofensiva, pero poco a poco, se fue esfumando el talento creador de Guerra, Zeballos y Bernal, quienes dejaron huérfano de pases a Jefferson. No fueron suficientes las salidas desde la zona de vigilancia defensiva, de Alcatraz y Farid y la tarde se convirtió en sopor. Pocas emociones en el área, ninguna filtración de balones entre el bloque enemigo, malas ejecuciones con el balón en las zonas de peligro, mejores lo zagueros que los asaltantes rivales, juego anunciado y lento de lado y lado, falta de movilidad en los dos territorios. . Tarde dibujada para el cero. En las pocas apariciones de peligro, Buenaños y Vargas, le dijeron NO a la alegría, con sus voladoras.
En la tabla de apuntes, había suficientes notas, para un memorial de agravios, pero nunca falta quien se tire en el sueño placentero de la tribuna. Ese jugador fue ALCATRAZ GARCÍA. Minuto 47 del primer tiempo. Tiro libre desde 25 metros. El balón superó la barrera de Jaguares y se fue describiendo un curva, digna de un delineante de arquitectura. Un golazo, que le hizo limpieza a las telarañas del ángulo superior derecho, del arco cordobés . 1-0
El memorial, tuvo nuevos acápites en el segundo tiempo: las baterías bajas de Jaguares y la lucha aislada y frustrante de Arzuaga; Nacional con más aproximaciones, pero sin apretar el gatillo ; el ingreso de Yulián, apenas con un pincelazo de artista del balón; asociaciones que terminaban enmarañadas en las dos áreas grandes ; las piernas en acción, pero las neuronas escondidas. Una que otra ocasión a cada lado : por aquí Copete, Jefferson y Alcatraz y por allá el citado Arzuaga ( 2 veces) y Mezut ( 1). Simples muletazos sin estocadas.
La tarde de fútbol, estuvo a punto de terminar, en polillas carcomiendo los uniformes. Menos mal, que cuando el abatimiento se apoderaba de todos , voló un ‘’ALCATRAZ’’. Atrajo la luz y ahuyentó las tinieblas.
No les parece ???